Hasta hace tres años, había la certeza de que, al recibir nuevas inversiones extranjeras, nuestra economía se vería fortalecida, que los índices financieros sobre lo que tenía proyectado el sector privado darían más fuerza al mañana; pero la presencia permanente de la pandemia ha determinado que todo proyecto se debilite y, lo más grave, que las posibles inversiones no solo sean paralizadas, sino que vayan a otras naciones.
Los efectos del coronavirus se dejan sentir, porque la enfermedad se asienta especialmente en los sitios más susceptibles y débiles, como son los hospitales y las clínicas, además que muchos enfermos por diversas razones no pueden someterse a tratamientos médicos; los medicamentos tienen precios difíciles de cubrir y la mayoría no puede adquirirlos.
Hay desorientación en la comunidad por no saber qué hacer, dado el costo de clínicas, atención médica, medicinas y estadía en salas de tratamiento intensivo y en las de recuperación para los afectados gravemente. Los casos que revisten mayor gravedad son de los niños, cuyos padres no pueden disponer de lo necesario para solventar tratamientos médicos.
La recuperación financiera del país resulta difícil en las actuales circunstancias de pandemia y, cuando se trata de inversiones, al menos por el momento, hay que hablar en términos de salud, especialmente para hospitales y clínicas en los que faltan equipos especiales de respiración.
Lo que se haga en próximos meses debe ser definitivo y decisivo para que el virus recule y sean creadas las condiciones necesarias para que haya fortaleza en las inversiones que sean hechas, especialmente si se tiene en cuenta que la salud se asienta sobre fundamentos sólidos, capaces de resistir embates de cualquier enfermedad. Esto implica que las fortalezas que se necesita deben abarcar no solamente la estabilidad económico-financiera, sino que den consistencia a la salud, puesto que son los estados físico-corporales que dan fuerte consistencia a las definiciones y decisiones del ser humano, que den soporte a lo espiritual. Tiene capital importancia toda inversión en el comportamiento humano, dado el hecho de que tiene que fortalecer músculos y partes vitales del cuerpo. El que los pueblos insuman alimentos de primera calidad puede ser decisivo en materia de salud.
Falta de inversiones impide fortalecer la economía
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