En la última década la justicia ha mostrado un notorio servicio al trabajo de un Ejecutivo que maneja el país de manera personal. Para quitar esta tara que aqueja a la nación, el Poder Judicial –gracias a su poder normativo– puede analizar estrategias organizacionales, propias de acciones basadas en la Ciencia Social. Tenemos órganos de alto poder, donde no se puede apelar sus decisiones: tampoco se justifica llevar nuestros problemas a la Comisión, Corte Interamericana o Naciones Unidas. Entonces, hay que perfeccionar –simplemente– nuestras organizaciones político-sociales, que ahí está la problemática contemporánea del Desarrollo.
LOS ANTECEDENTES
Se habla de una sumisión de la justicia al gobierno, que ella no tiene presupuesto, necesita más jueces, de reformar la Constitución; peor aún, “nos catalogan como el ejemplo más burdo de la falta de independencia judicial” (1). A su turno la Asociación de Jueces y Magistrados de Bolivia (AMABOL) en fecha 21 de febrero de 2022, sostiene: “que un Juez siendo amenazado de manera constante con que será destituido de su cargo en cualquier momento (situación que constituye acoso y hostigamiento laboral), eso genera en el funcionario un conflicto que no permite trabajar de manera sosegada porque le preocupa que se cumplan las amenazas y cualquier día pueda ser destituido de su fuente laboral”.
El desconcierto es tal, que en aquel panorama –de un gobierno personalizado– se puede tener la evidencia que hasta los dirigentes de los “movimientos sociales” tienen más presupuesto que el Poder Judicial. Tampoco corresponde acudir a organismos internacionales, donde las denuncias duermen el sueño de los justos y cuando sale difícilmente una Resolución, nos dejan entender que el problema es nuestro, que debemos arreglar nuestra justicia. En concreto, nos miran de fuera, sin sugerir una elemental solución, como acontece con Human Rigts Watch a 20 de abril de 2022.
LA SOLUCIÓN
Frente a aquel desconcierto nada mejor que perfeccionar el trabajo judicial, con lo que se tiene, antes de ocuparse de leyes que no tienen vitalidad social (caso de las elecciones para magistrados, que no se las hace en otra parte del mundo), “reformas” a la Constitución. Dejar todo esto, como bien sostiene el abogado paceño Israel Quino, cuando dice con acierto: “ya no más reformas, sino restructuración judicial” (2).
Para ocuparse de un Sistema Procesal Común que permita al Juez cumplir –con total señorío– su augusta misión de sólo dictar Sentencias y Resoluciones, es preciso que la Presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados, junto a eminentes procesalistas de Bolivia, como el Dr. Marco Antonio Valdivieso, Carmen Eva Gonzales y otros, puedan liderar un mejoramiento del trabajo judicial gracias al poder normativo del Poder Judicial, de momento esto y con total solvencia. Luego, se podría pensar en el funcionamiento de una Escuela Judicial seria, que califique en tres años de preparación, a postulantes al ingreso a la Judicatura con las menciones de Pasable, Excelente y Sobresaliente. Menciones suficientes, junto al comportamiento profesional del postulante en sus 10 últimos años de ejercicio profesional libre, para saber quién es quién e ingresar al Poder Judicial en calidad de Asistente ante los Tribunales Colegiados, donde previo dictamen del mismo, podrían salir a trabajar frente al mundo litigante en calidad de Juez de la República.
Finalmente, se podría pasar a la elaboración de un Estatuto de la Magistratura, sencillo y en pocas palabras, para integrar a los Magistrados en Carrera a los puestos más altos del Poder Judicial; dado que un buen Magistrado se forma en 20-30 años de ejercicio profesional sobre la misma materia. Gana su LEGITIMIDAD con su trabajo cotidiano y no tiene necesidad de pasar por las urnas.
Con esta estrategia edificante se logra RAPIDEZ y lo que es mejor. evitar aquellos procedimientos toscos y groseros, aun en la elección de un simple Defensor.
NOTAS
1.-EL DIARIO: Human Rights Watch (HRW) Bolivia es uno de los ejemplos más burdos de la falta de independencia judicial, La Paz, 20 de abril de 2022. Pág.1.
2.- EL DIARIO: Muerte de un exfuncionario desata opiniones de condena contra justicia. La Paz, 20 de abril de 2022. Pág.1.