Marcos Lucas Flores, presunto asesino del fray Wilberth Daza, se ahorcó con una cuerda hecha por retazos de la camisa que llevaba puesta, al interior de una celda en Sao Paulo, Brasil, donde estaba detenido, informó ayer el comandante de la Policía, general Jhonny Aguilera.
“El día sábado por la noche, al promediar las 19.30 horas, una vez aprendido el sujeto agarra su camisa y la convierte en una fuerza, es decir, rompe la ropa, hace con su camisa una cuerda con la que se quita la vida”, precisó Aguilera.
El pasado 20 de abril se conoció que la Policía Federal del Brasil capturó al joven de 23 años de edad, quien era buscado por la muerte del religioso sucedido la noche del 16 de abril en el convento San Francisco de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
“En este momento se están procediendo en Brasil actividades de investigación para establecer las circunstancias de esta muerte, pero los elementos idóneos de prueba acumulados por la Policía permiten acreditar la responsabilidad en el asesinato (de Wilberth Daza) y en el posterior robo”, dijo.
Por otro lado, apuntó que, por cuestiones económicas, los familiares solicitaron que Marcos Lucas Flores sea enterrado en el vecino país.