Brenda Lafuente presentó su renuncia a la dirección de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), entidad dependiente del Ministerio de Minería, repartición que recién ayer hizo pública la aceptación oficial del alejamiento de la autoridad.
Pero no sólo fueron las denuncias sobre explotación minera en parques protegidos, sino que también se sumaron escándalos a raíz de su cuestionada designación y el autoritarismo que practicaba contra sus propios funcionarios y detractores.
Lafuente puso su cargo a disposición la semana pasada, luego de que se le habría exigido su renuncia, el Ministerio de Minería aceptó la dimisión el viernes pasado y ayer salió la notificación de su desvinculación, informa ANF.
Según denuncian varios funcionarios, la ahora exdirectora de la AJAM destituyó, sin ningún justificativo, a muchos servidores públicos en la última semana para contratar con urgencia a nuevos elementos.
Sólo durante la mañana ayer se entregaron 10 memorándums de despidos. Además, exigió a todo el personal extraños “aportes” porcentuales, muy diferentes a los que se entrega habitualmente al partido, en los últimos días, señala la nota de ANF.
Además, como se recordará Lafuente envió con celeridad a la cárcel a su comunicador institucional, de manera autoritaria y con presunto uso indebido de influencias que no respetaron el debido proceso, por supuesta violencia política a raíz de un meme que ella ordenó elaborar y difundir en las redes sociales. Tras la condena generalizada, las autoridades retrocedieron y decidieron liberar al comunicador, complementa ANF.
En las redes sociales se viralizó la forma de cómo habría llegado a la dirección de la AJam, y lo vincularon con el hijo del presidente, pero también cuestionaron la labor con respecto a las operaciones de cooperativistas mineros en el norte paceño.