sábado, julio 6, 2024
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Cumbre de las Américas

Las dictaduras, disfrazadas de demócratas, asumieron, en los últimos tiempos, actitudes arbitrarias y de displicencia, en detrimento de ciertos pueblos latinoamericanos. La comunidad internacional conoce tales hechos y de quiénes se trata. No es necesario, por lo tanto, mencionarlos. Sistemas políticos, que, en muchos casos, surgieron aplicando políticas restrictivas a las libertades ciudadanas. Implementando procesos electorales, según sus intereses particulares. Manipulando, con mentiras y falsas ofertas, a una población ingenua, en particular. Recurriendo, inclusive, al fraude electoral.
Centenares de presos políticos, entre hombres y mujeres, llenan las cárceles. La mayoría por haber combatido al autoritarismo. Miles de exiliados abandonaron su tierra, forzados por ese nefasto régimen, en busca de un destino mejor. La prensa apenas sobrevive, ante la férrea censura. Todo esto es resultado del accionar político, de quienes, movidos por inquietudes maximalistas y desprovistos de sensibilidad humana, marcaron la historia contemporánea. Impusieron sus afanes ideológicos, a rajatabla.
Se ha distorsionado, en este marco, los objetivos esenciales de la democracia. Ésta, que implica libertad, tolerancia y convivencia armoniosa, entre mayorías y minorías, ya no tiene asidero en aquellos países donde impera la dictadura, de corte izquierdista. Tiene, indudablemente, apologistas, simpatizantes y seguidores, acá y acullá, quienes no se cansan ni se cansarán de incensar a los inspiradores de esa corriente política que, en la mayoría de los casos, yacen bajo tierra.
La democracia, por estos ignominiosos hechos, ha perdido fuerza y credibilidad. Ya no representa el sistema de libertades por el que el pueblo luchó, derramando sangre y ofrendando vidas, en diferentes circunstancias. Ya no es el paraguas que resguarda y garantiza las libertades, ante la acechanza dictatorial. Ahora aquella es utilizada para introducir intereses de grupo o particulares. Al extremo que algunos buscan, por ese medio, eternizarse en el Poder. La democracia otrora representaba la luz al final del túnel de la dictadura militar. Había que bregar, cueste lo que costare, hasta iluminar el anhelado sendero de la libertad.
Aquellos países, cuestionados políticamente o que apoyaron las acciones invasoras de Rusia en territorio ucraniano, es “improbable” que participen de la Cumbre de las Américas, a cumplirse entre el 6 y 10 de junio próximo, en Los Ángeles (California), bajo el lema de “Construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, según se deduce de las palabras del secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols. La Casa Blanca invitará, empero, a todas las democracias del continente americano a dicho evento. La IX Cumbre de las Américas será la segunda organizada por esa nación, después de la edición original, que sesionó en Miami, en 1994.
La cumbre se centrará en los crecientes flujos migratorios en la región, la crisis climática, la transición hacia energías limpias, el crecimiento económico equitativo y el papel de la sociedad civil y los medios independientes, se indicó.
En suma: será muy importante la Cumbre de las Américas, debido a que permitirá asumir perspectivas por el bien común en tiempos conflictivos.

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