Parte II
Agrega dicha tesis populista: “En ningún momento se pensó en construir el socialismo de inmediato, el propio Carlos Marx –cuando habla de la Comuna de París—y Lenin dan elementos que explican por qué no se puede realizar el tránsito mecánico del capitalismo al socialismo, hay un período intermedio, es el que se tiene en mente con el nuevo Modelo Económico Social, Comunitario, Productivo en Bolivia, es decir, empezar a construir una sociedad de tránsito entre el sistema capitalista generando condiciones para una sociedad socialista”. El “modelo” implicaba necesariamente tomar en cuenta como “sector estratégico” el sistema de las comunidades campesinas.
Para la realización del Modelo se tenía como “elementos”, el rechazo al libre mercado; “el Estado tiene que ser todo” y es lo contrario del “Estado privatizador”; generar excedente para su distribución en los sectores antes excluidos, etc.
En esas circunstancias, hacia el año 1999, se creó la logia “Comuna” creada por Álvaro García Linera, Raúl Prada, Luis Tapia, Oscar Vega y otros, que se acopló a la logia “Duende” y en sus tenidas, ambos grupúsculos “se dieron cuenta que hablaban el mismo idioma, que perseguían el mismo objetivo, pero planteando diferentes instrumentos y herramientas”; “generar las condiciones” para el cambio “gradual”. (sic).
El planteamiento de García Linera decía, en cambio: “Cuando hablamos de socialismo, hablamos de algo distinto, podemos llamarle comunitarismo o buen vivir, pero en el fondo estamos hablando de algo distinto a la sociedad capitalista…”.
Ese “socialismo comunitario “Se basa –agregó– en las potencialidades, en la propia experiencia de las comunidades y de los pueblos indígenas que han resistido el capitalismo durante 500 años. En el fondo, el socialismo comunitario va ser la comunidad agraria al nivel del país, urbano y rural y del mundo. Tenemos entonces la semilla del socialismo comunitario guardada, maltratada, medio seca, pero si alimentamos esa semilla que existe en Bolivia, va a crecer como un tronco poderoso, con frutos para el país y el mundo”, (según una de sus publicaciones).
Enseguida, en 2005, Luis Arce y Jaime Villegas redactaron el Plan de Gobierno del MAS con el título “Nuevo Modelo, Social, Comunitario y Productivo” que el gobierno de Evo Morales aprobó el año 2006y puso en aplicación, siendo Álvaro García L. vicepresidente del Estado Plurinacional y Luis Arce, ministro de Economía. Carlos Romero fue nombrado ministro de Gobierno, mientras el presidente Evo Morales miraba de palco o viajaba a diario al interior y exterior del país. En 2009, el contenido del Nuevo Modelo fue incluido en la nueva Constitución.
Pero, no todo fue mieles. Entre el “Duende” y “Comuna” surgieron diferencias tácticas y mientras unos proponían un cambio gradual a corto plazo, García Linera sostenía: “Entre el capitalismo existente y el socialismo verdadero hay todavía un largo proceso que puede durar años, décadas o siglos…”; (…), “Muchas luchas todavía persisten, hace falta que no sea sólo un país sino el mundo entero, no es un camino fácil, tal vez tardemos siglos o décadas…” (…), “Pero, entre uno y otro habrá un período largo…”. (Ver: Álvaro García L. El socialismo comunitario. Entrevista. Canal 7, febrero, 2010. Revista de Análisis. Vicepresidencia del Estado Plurinacional).
Finalmente, el “Duende”, más pragmático, salió ganando en esa lucha ideológica de bolsillo y de cuchillo y tenedor y García Linera fue condenado al ostracismo y cambiado por Luis Arce. El “zavaletiano” Carlos Romero pasó a mejor actividad y el ideólogo del MAS, René Zavaleta, fue archivado y sustituido por Fausto Reinaga.
Pero la cuestión no es solo quién redacta el programa, sino quién lo pone en práctica y el responsable es Evo Morales. La práctica es lo que vale. Y aquí aparece el artículo del economista Antonio Saravia.