Por: María José Roldán
Las gafas de sol además de proteger tus ojos de los rayos solares también son un complemento de moda maravilloso que puede aportar personalidad a tu look, pero hay que tener en cuenta otros factores.
Según el oftalmólogo Carlos Lisa Fernández, las gafas de sol tienen su importancia más que desde el punto de vista estético, porque nos van a ayudar a protegernos de los rayos ultravioletas, lo cual es muy nocivo para las distintas estructuras oculares, como puede ser para la córnea para el cristalino y para la retina.
“En estas estructuras, podemos tener problemas de queratitis (inflamación de la córnea), cataratas antes de lo habitual y degeneraciones maculares asociadas con esa exposición excesiva al sol. De ahí que es conveniente utilizar las gafas de sol durante todo el año, ya que durante todo el año existe radiación ultravioleta, aunque la intensidad de la luz, lógicamente varía de una estación del año a otra”, explica el profesional.
Dependiendo de la situación, sí, está bien usar gafas de sol todo el tiempo. Ciertamente, cuando se necesita protección contra el deslumbramiento durante el día, tiene sentido usar gafas de sol. Algunos ejemplos de situaciones y actividades en las que es bueno usar gafas de sol incluyen conducir en condiciones de mucha luz o neblina, caminar, esquiar, pescar, jugar al golf, trabajar en el jardín o incluso echarse en la playa o tomar el sol en una hamaca
Si te expones al sol, querrás proteger tus ojos, tal como lo haces con tu piel cuando te pones protección solar. Por supuesto, algunas de las actividades que acabamos de enumerar funcionan mejor con ciertos tipos de lentes de sol… tendrás que tener unas gafas de sol de buena calidad que se ajusten a tus necesidades oculares, es lo que aconseja el oftalmólogo.
Las gafas en interiores no son una buena idea
Del mismo modo que usar gafas en exteriores es necesario, en interiores es mejor que no lo hagas. Aunque es cierto que no dañará tu visión, puede hacer que tus ojos se fatiguen y sientas dolores de cabeza y de ojos, así como visión borrosa o tener mayor sensibilidad a la luz. Las gafas de sol que no tienen calidad (y que son muy baratas) pueden causarte daños oculares a largo plazo.
En interiores, usar gafas de sol con demasiada frecuencia mantendrá las pupilas dilatadas durante largos períodos. Esto expone todo tu sistema visual a menos luz y puede reducir la capacidad de tu retina para adaptarse rápidamente a condiciones de luz más brillantes.
Las personas con fotofobia, o sensibilidad excesiva a la luz, pueden encontrar algo de alivio al usar anteojos de sol en interiores, pero los oftalmólogos lo desaconsejan. El uso de gafas de sol con cristales oscuros puede empeorar la fotofobia a largo plazo. También puede hacer que las personas que anteriormente no tenían problemas con la sensibilidad a la luz desarrollen la afección.
¿Cuáles son los beneficios de usar gafas de sol para la salud ocular?
Carlos Lisa Fernández dice que, dependiendo de la actividad para la que se utilicen, las gafas de sol pueden ayudar a reducir la tensión ocular, la fatiga y los dolores de cabeza. Y, como menciona líneas arriba, también pueden proteger de la luz ultravioleta que puede dañar la retina en el futuro en forma de degeneración macular o acelerar la formación de cataratas.
Como dato estético, también pueden ayudar a reducir las arrugas de las patas de gallo alrededor de los lados de los ojos, ya que las gafas de sol ayudan a reducir la necesidad de entrecerrar los ojos.
¿Hay algún problema con usar gafas de sol todos los días?
No hay problema alguno en usar gafas de sol todos los días. Eso no significa que tengas que usarlos todos los días. Pero, si pasas algún tiempo al aire libre o incluso participas en actividades de interior como deportes en un entorno bien iluminado, por lo general es una buena idea llevar un par. La mayoría de las personas sienten que ayudan con la visión y la fatiga visual, incluso en días muy nublados o lluviosos.
Evita las gafas de sol sin protección UV
Es especialmente importante no usar gafas de sol con una protección UV inadecuada con demasiada frecuencia, especialmente al aire libre.
Las gafas de sol que carecen de las lentes necesarias para bloquear los rayos UV harán que tus pupilas se dilaten. Esto aumenta la cantidad de radiación solar dañina a la que están expuestos tus ojos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares como cataratas, daños en el tejido de la retina y degeneración macular.
Cuando compres gafas de sol busca siempre que estén claramente etiquetadas como UV 400 o que aporten un 100 % de protección. Lo ideal es comprar gafas de sol en una óptica y que un profesional te aconseje para escoger las que mejor vayan contigo y con tus necesidades personales.
¿Cuáles son las gafas ideales?
El oftalmólogo menciona que, lo más importante sería que las gafas tuvieran filtros para proteger al máximo posible de la reacción ultravioleta, que tengan una oscuridad media, evitar el cristal de plástico ya que va a producir una mayor dilatación de la pupila y eso va a hacer que la radiación ultravioleta pueda ser más nociva, porque va a penetrar más dentro del ojo. “Siempre que vamos a permanecer en situaciones extremas, donde la reflexión de la luz puede ser mayor como deportes acuáticos o deportes de nieve, en esos casos debemos utilizar el mayor filtro. Tenemos el nivel 4 que es el que más protege la región ultravioleta”
¿Qué tipo de colores de gafas de sol son mejores?
El color es también importante, aunque menos que la categoría del filtro. De todos modos, puedes consultar con el optometrista acerca de los colores más adecuados para tu caso particular.
Estos son los tipos de colores más habituales y sus recomendaciones generales (no siempre se cumplen y lo mejor es probarlas):
- El verde permite percibir los colores sin alteraciones. Reduce la luz visible sin interferir en la claridad de la visión. Es recomendable para deportes náuticos y personas con hipermetropía.
- El marrón filtra las radiaciones azules y aumenta el contraste y la profundidad de campo. Por ello, es el color más indicado para los miopes o para la práctica de deportes al aire libre.
- El gris transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales. Esta es la razón por la que es la mejor opción para conducir.
- El amarillo no es recomendable para conducir en días soleados, ya que puede provocar errores en la percepción de las luces de los semáforos. Sin embargo, mejora el contraste en días nubosos, brumosos y con niebla.
- El naranja es el color más adecuado en condiciones de baja luminosidad, como la conducción nocturna o con niebla, ya que aumenta los niveles de contraste, sin embargo, no es apto para el uso solar.
