Luego de dos años de ausencia debido a la pandemia del covid-19, la fiesta en devoción al Señor Jesús del Gran Poder volvió con fuerza ayer, en jornada de pleno sol en la que la alegría, el colorido y la variedad prevalecieron en la fastuosa entrada admirada por propios y extraños.
Asimismo, esta fecha tuvo una connotación especial debido a que la fiesta mayor de Los Andes estrenó su título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad con la participación de más de 70 mil danzarines agrupados en 76 fraternidades.
El evento folklórico, uno de los más importantes y más antiguos del país comenzó a las 6:30 horas con la bendición del Señor Jesús del Gran Poder y se prolongó hasta pasada la medianoche.
Por otro lado, la expresión cultural de La Paz fue destacada también por diplomáticos y visitantes de Paraguay, Brasil, Gran Bretaña, Corea del Sur y Canadá por su colorido, entusiasmo y la diversidad de los danzarines que demostraron bastante energía en el recorrido de ocho kilómetros. Sin embargo en horas de la noche fue opacada por el excesivo consumo de bebidas alcohólicas por parte del público.
