Pandemia (covid-19) y sus secuelas en la educación

La llegada de la pandemia covid-19 (coronavirus) representó una amenaza para el avance de la educación en todo el mundo, pues obligó a la población a recluirse en sus hogares por varios meses y, al mismo tiempo, dejó diferentes secuelas a su paso, en especial en el área de la educación.
La pandemia ya ha tenido un enorme impacto en la educación con el cierre de las escuelas en casi todos los lugares del planeta, lo que representa la crisis simultánea más importante que han sufrido todos los sistemas educativos del mundo. La pandemia ha dejado expuestas como nunca las desigualdades presentes en educación. En esta región de América latina los sistemas educativos viven un escenario cada vez más complejo.
La educación en tiempos de pandemia ha sido compleja, no solo para el estudiante, sino también para el docente. La carencia de tecnología afecta a ambos sujetos, pues no contar con dispositivos tecnológicos imposibilita el progreso de los mismos. Las iniciativas para incentivar la educación en tiempo de confinamiento han sido también un factor importante para los padres, familiares o representantes, puesto que se ven involucrados en el progreso de la educación de los hijos.
A nivel de países, la pandemia ha obstaculizado la vida de los ciudadanos. El cierre de las instituciones educativas ha provocado dificultad en la educación, así como la interrupción del aprendizaje en los estudiantes, el aumento de deserción escolar, crisis económica, afectación en los hogares, entre otros.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina y el Caribe es una de las regiones donde hay mayor disparidad en tecnología y menor preparación en infraestructura digital. deficiencias en el aprendizaje remoto, con el costo de la brecha digital, así como el importante papel que juegan las escuelas en la salud y el bienestar de los estudiantes.
Se ha podido observar que los alumnos no han estado aprendiendo al mismo nivel que en las clases presenciales y es preocupante que haya retraso considerable en los conocimientos adquiridos. Una de las razones es la desigualdad existente entre comunidades urbanas y rurales, escuelas públicas y privadas, entre hombres y mujeres y entre estudiantes ricos y pobres. Las pérdidas de horas de estudio.
A raíz de la pandemia covid-19, la región de América Latina y el Caribe atravesó una crisis educativa, debido al cierre masivo de escuelas. En el caso de Bolivia, la pandemia puso en peligro los avances en cobertura alcanzados en los últimos ocho años.
Esta es la peor crisis educativa jamás vista en la región y es preocupante que podría tener consecuencias graves y duraderas para toda una generación, en especial en los sectores más vulnerables.
Una de las secuelas que dejó la pandemia covid-19 es la poca preparación que tienen los bachilleres, por lo tanto, tienen dificultades en ingresar a las universidades estatales, debido a la reprobación en los exámenes de admisión.
Entonces las clases virtuales no fueron suficientes para ellos, no están en condiciones de iniciar la siguiente etapa universitaria, por lo que repiten el mismo grado por segunda vez, con lo que se espera que podrá alcanzar el aprendizaje adecuado para continuar sus estudios.
Por otro lado, en algunos casos los maestros carecen de actualización en el manejo de los recursos digitales.
Un estudio donde participó la Unesco muestra que el 81 % de los maestros de primaria y el 78 % de los maestros de secundaria a nivel mundial apenas cumplen con los requisitos para desempeñar sus funciones, demostrando que muchos no están preparados para abordar los problemas a los que se enfrentan. El caso de Latinoamérica es todavía más preocupante, ya que el 83 % de los maestros de primaria y 84 % de los maestros de secundaria no tienen la preparación necesaria para enfrentar los retos que ha traído la pandemia.