La Fundación Latinoamericana para el Desarrollo (Flades), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y la Cámara Nacional de Industrias presentaron el Proyecto Integral Chiquitania, con el fin de apoyar el desarrollo de Santa Ana de Velasco, una de las poblaciones chi-quitanas más afectadas por la pandemia del Covid.
Decenas de invitados de diversos ámbitos llenaron las instalaciones del Gran Salón del hotel Casa Grande, donde jóvenes y niños integrantes de la Orquesta de Santa Ana mostraron su talento en un emotivo con-cierto.
Javier Sarmiento, representante de la Fundación Flades, dijo que se ha comenzado a trabajar con siete de las ocho comunidades que existen en Santa Ana. En cada una de ellas se creó una Unidad Productiva Comunal, con una visión empresarial y con el acuerdo que, de las utilidades, se destinará el 15% para la manutención de las escuelas de arte.
La consigna es: Que la selva no se quede sin música. Con ese fin se presentó un libro sobre proyecto de sostenibilidad para la escuela de música y artes, buscando generar recursos.
El proyecto busca crear fuentes de trabajo en base al agro, con ingresos dignos, que permita que mujeres y hombres cuenten con ingresos suficientes para que no abandonen Santa Ana en busca de trabajo y que sus hijos asistan al colegio, hagan deportes y vayan a la escuela de música, preservando ese gran legado.
Por su parte, el director de la Orquesta, Adalid Poquiviqui Poicheé, sensibilizó a la concurrencia con su historia de vida y las carencias que tuvo que pasar para llegar a la escuela, donde aprendió el arte de la música, historia que se replica con los niños del lugar, por lo que pidió al auditorio que se sumen al proyecto con sus aportes voluntarios.
