RECORDEMOS QUE…
La lluvia de ideas o Brainstorming, es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado en el que cada participante dice lo que piensa sobre el tema de manera corta y espontánea.
Procedimiento de la Lluvia de ideas
La técnica lluvia de ideas puede ser empleada en tres diferentes maneras:
1
No estructurada
(Flujo libre)
Escoger a alguien para que sea el facilitador y apunte las ideas.
Escribir en un pizarrón o rotafolio una frase que represente el problema y el tema en discusión.
Escribir cada idea en el menor número de palabras posibles.
No interpretar o cambiar las ideas expuestas.
Establecer un tiempo límite (aproximadamente 25 minutos)
Fomentar la creatividad y participación.
Construir sobre las ideas de otros.
Manejar el respeto evitando criticar las ideas de los demás.
Revisar la lista para evitar duplicación y errores de interpretación.
2
Estructurada
(en Círculo)
Muy parecida a la no estructurada, salvo que cada miembro del equipo presenta sus ideas en un formato ordenado, por ejemplo de izquierda a derecha. Pudiendo ceder el turno voluntariamente.
3
Silenciosa
(Lluvia de ideas escrita)
Los participantes piensan y registran en papel sus ideas en silencio.
Cada participante pone su hoja en la mesa y la cambia por otra hoja de papel que tenga la idea de alguien más.
Este proceso dura aproximadamente 30 minutos.
Para obtener un buen resultado en cualquiera de las tres formas a emplearse, la lluvia de ideas debe utilizarse de la siguiente manera:
Se define el tema o el problema.
Se nombra a un conductor del ejercicio.
Antes de comenzar la lluvia de ideas, explica las reglas.
Se emiten ideas libremente sin extraer conclusiones en esta etapa.
Se listan las ideas.
Se debe evitar la repetición y la crítica.
El ejercicio termina cuando ya no hay más ideas o se cumple el tiempo establecido.
Se analizan, evalúan y organizan las ideas, para seleccionar las más adecuadas para alcanzar el objetivo planteado.
Tipos de lluvia de ideas
Lluvia de ideas simple. En el que el tópico central de la discusión se registra en la pizarra y se incentiva a los participantes a generar ideas. Una vez que el tiempo se ha acabado, los estudiantes dan a conocer los conceptos clave.
Lluvia de ideas grupal. En el cual la clase se divide en dos grupos. Lo ideal es entregarles la misma temática, delimitar el tiempo de desarrollo y que los participantes tomen notas de las ideas más relevantes. Cuando el tiempo se acaba, cada grupo debe escoger a un representante para dar a conocer las ideas puestas en común.
Lluvia de ideas en pares. Donde los estudiantes se dividen en parejas para discutir y generar ideas.
Lluvia de ideas de método torta. Donde se dibuja un círculo y se escribe el tema en el centro; luego, el docente lo divide en cuatro o seis partes para representar los subtópicos. Se hace entrega de las reglas de trabajo a los estudiantes y crean ideas para cada subtópico, registrándolas por escrito. Y al finalizar la actividad, los estudiantes y el docente pueden visualizar el diagrama, que representa en su totalidad todas las ideas relacionadas con la temática central.
Lluvia de ideas de método tarjeta. En el que se solicita a los estudiantes que escriban sus ideas en forma de lista en tarjetas y que las entreguen al compañero que se encuentra a su derecha, quien lee la idea registrada y agrega una de su propia creación. Una vez que las tarjetas han pasado por todos los participantes, el docente las recolecta y lee las ideas junto con la clase. Además, este método permite involucrar a todos los participantes en la generación de ideas, aunque cabe la posibilidad que uno de estos no contribuya, ante lo cual se sugiere que se le solicite escribir una pregunta que permita generar ideas y discusión.