Como consecuencia de los oficios escritos por Pedro Domingo Murillo y dirigidos a José Manuel de Goyeneche y Francisco de Paula Sanz, mencionados en la nota anterior, el prócer paceño tenía a su favor las Actas del Cabildo de julio a octubre de 1809, las que afianzan claramente sobre la conducta irreprochable del Comandante General de las fuerzas revolucionarias. En especial el Acta del Cabildo de 16 de septiembre de 1809, que autoriza a Murillo la mejor forma de ceder en una capitulación. Acta inédita hasta 1943, cuando la reveló el Dr. Juan Cabrera García desde Buenos Aires y que fue publicada en EL DIARIO de La Paz, el 16 de Julio de 1943, de la que por su importancia se transcribe las partes pertinentes:
“…Sin perjuicio de que el Sor. Coronel Comandante Don Pedro Domingo Murillo, a la mayor brevedad se presenta en los puntos convenientes, con las armas necesarias para estar a cualquier consecuencias q’ pudieran sobrevenir, pasándose copia o testimonio de esta Acta al Señor Coronel de ésta y oficio a aquel para que por los mismos respetos arriba dichos y cumpliendo con las superiores órdenes del Señor Virrey, no se niegue a una justa y racional propuesta por ceder todo en la obediencia que siempre le ha rendido con fidelidad este Pueblo al Señor Don Fernando Séptimo, al bien de la humanidad y tranquilidad de esta Provincia que en todo evento se ha manifestado propenso a estos nobles y cristianos sentimientos y hoy en particular. Así mismo y para el mejor ajuste de aquella ocasión, también acordó el Cuerpo que cuando se haya de efectuar el tratado, sino asistiese el señor Coronel Comandante sea con su anuencia, atentas las circunstancias ocurrentes…”. Firman todos los del Cabildo que integraban esa época.
Ante la superioridad del ejército realista, y viendo que la revolución estaba perdida, Murillo, como verdadero conductor, estratega, jamás actuó solo, sino siempre en contacto constante con el Cabildo y el pueblo. De acuerdo con los demás jefes de la revolución, dedujo la táctica de la retirada o el retroceso estratégico, como la única medida posible ante el cerco de hierro contrarrevolucionario de los realistas. Es decir, el Cabildo y los revolucionarios consintieron en la retirada, porque no había otra perspectiva, y fue Murillo quien desarrolló el ardid de iniciar y mantener correspondencia con José Manuel de Goyeneche y con Francisco de Paula Sanz, Gobernador – Intendente de Potosí, para detener la arremetida del poder de las autoridades reales, militares y administrativas.
Testimonio del obispo La Santa: “El Genial Comandante Revolucionario Don Pedro Domingo Murillo”
Nos referimos al texto titulado La guerra “Non Sancta”, del obispo español Remigio de La Santa y Ortega, publicado por el Gobierno Municipal de La Paz en el año 2009. A la epístola escrita en fecha 8 de febrero de 1810, por el obispo La Santa, bajo el título de: “Defensa del obispo La Santa ante don Vicente Nieto Presidente de la Real Audiencia de la Plata”, en 114 acápites, para que las “Provincias católicas de la américa se convenzan de que se ha de respetar a los obispos como a Dioses y Ángeles de Paz”.
1.- En el acápite 21, el Obispo informa a la Audiencia de La Plata, del cabildo de La Paz, donde fue obligado a dimitir al gobierno de la iglesia y de quedar arrestado en su palacio con guardia y centinelas de soldados, al propio tiempo que el gobierno interino don Tadeo Dávila, conceptuando de escandaloso el acontecimiento del 16 de julio promovido por Pedro Domingo Murillo, a quien le atribuye ser el Comandante Revolucionario.
2.- El obispo La Santa, en el acápite 38, precisa que el fin del alzamiento del día 16, fue el establecer la independencia ante el gobierno español.
Entonces, el obispo La Santa por la justa causa de Dios y por los sagrados derechos del soberano rey Fernando VII, defender hasta perder la vida primero que rendirse o asociarse a los rebeldes, envió varios encargados hacia el señor gobernador de Potosí y Cochabamba, pidiéndoles con la mayor instancia auxilios de tropas y municiones.
3.- En el acápite 43 (sic) a la letra dice: “Cuando el digno jefe de Potosí, ya tenía dispuesto con la mayor actividad el envío de doscientos hombres armados con pertrechos, y municiones de guerra y cuatro cañones de campaña en lugar de cien soldados que yo le pedí llegó a sus manos un oficio capcioso del Comandante Revolucionario Don Pedro Domingo Murillo su fecha 2 de Octubre en el cual haciendo valer su MALICIOSA GENIAL HIPOCRESIA aparentó tener ya rendidas las armas a la disposición del Señor Don Francisco Paula Sanz, como Comisionado del Superior Gobierno de Buenos Aires, para que dispusiera de todas las tropas de la provincia de La Paz, como tuviese por más conveniente, añadiendo protestas y sumisiones fingidas que obligaron al citado jefe de Potosí a suspender el auxilio, contemplando ya innecesario enteramente persuadido, que por los remordimientos de sus excesos, lejos de tratar de mi perjuicio procuraría satisfacer humildemente a mis ultrajados respetos”.
CONCLUSIÓN
El fidedigno testimonio de La Santa y Ortega, obispo español de la Diócesis de nuestra señora de La Paz, evidencia y demuestra en forma fehaciente que la actitud del comandante revolucionario Pedro Domingo Murillo, de haber escrito las referidas cartas en el proceso de la revolución independista, ha sido parte de estrategia de lucha política para impedir y evitar una lucha perdida ante el invasor sanguinario y feroz de las tropas realistas (como ocurrió con el Intendente de Potosí), que estaban prestos para atacar y destruir la ciudad de La Paz. En aquel momento, la destreza de fingir rendición y capitulación ante la potencia realista nunca puede ser considerada como acto de traición a la revolución, sino una virtud digna de un patriota.
Es más, fue cuestionado por no ser abogado, sin embargo, existe su registro profesional y estudios realizados en la Universidad de San Antonio de Abab (Cusco), luego prosiguió su carrera hasta obtener título en la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, título que lleva la Matrícula N° 298 de fecha 28 de agosto 1806. Asimismo, de acuerdo con el inventario de los bienes de Murillo, elaborado por el escribano José Genaro Chávez de Peñaloza, se hace constar la existencia de una extraordinaria biblioteca, que únicamente poseen las personas disciplinadas, con inteligencia selecta y formación cultural superior, propias de una patriota.
Por otra parte, eminentes historiadores de América, como Gabriel René Moreno, reconocen que la de Murillo fue la “Primera Revolución en América Española”; y Bartolomé Mitre, junto a su ilustre pariente Jorge A. Mitre, luego de analizar los sucesos de 25 de mayo, concluyen denominando “la Revolución del Papel Sellado”, ya que no era radical para la manumisión americana.
Razón por el cual todos los paceños en unión rinden un justo homenaje, con desfiles de teas. Claro ejemplo de ello es la participación noble del ciudadano José Antonio Saavedra Toledo, quien se personifica en el histórico prócer Pedro Domingo Murillo, para engrandecer nuestra identidad cultural, valor y espíritu de lucha, encumbrando nuestros símbolos patrios (banderas, escudos, himnos patrióticos, personajes históricos de los héroes). No hay algo más sublime.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
1.- “LA GUERRA “NON SANCTA” DEL OBISPO LA SANTA”, Selección y prólogo de Mariano Baptista Gumucio. N° 11, Publicado por el Gobierno Municipal de La Paz, La Paz-Bolivia 2009, Gráfica Digital Lozada.
2.- DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN DE 1809”, autores: Carlos Ponce Sanginés y Raúl Alfonso García (Recopiladores), Volumen III, Biblioteca Paceña Alcaldía Municipal 1954.
3.- DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN DE 1809”, autor: Carlos Ponce Sanginés (Recopilador), Volumen VI, “Expediente del Obispo La Santa y Ortega” y “Documentos del Archivo del Conde de Guaqui”, Biblioteca Paceña Alcaldía Municipal 1954.
4.- “LA GLORIFICACIÓN DE LOS RESTOS DE MURILLO Y SAGÁRNAGA”, Homenaje de la Alcaldía Municipal de La Paz, Ediciones Pro- Cultura Cívica, Imp. Artística 1940.
5.- “LA GENIAL HIPOCRESÍA DE DON PEDRO DOMINGO MURILLO”, Autor: Valentín Abecia Baldivieso, Segunda Edición, Librería Editorial “Juventud”, La Paz-Bolivia, 1978.
6.- “LA FUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA”, autor: Alcides Arguedas, Librería-Editorial “Juventud”, La Paz-Bolivia, 1981, Empresa Editora “Urquizo S.A.”, La Paz.
7.- “LA HISTORIA GENERAL DE BOLIVIA” (El proceso de la nacionalidad) 1809-1921, autor: Alcides Arguedas, La Paz, Arnó Hermanos, Editores, 1922.
8.- “RADIOGRAFÍA DE LA REVOLUCIÓN PACEÑA DE 1809”, Autor: Alipio Valencia Vega, Librería-Editorial “Juventud”, La Paz – Bolivia 1967, Empresa Editora “Urquizo Ltda.”, La Paz.
9.- “LA AURORA DE LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA”, autor: Bautista Saavedra, Fundación “Manuel Vicente Ballivián”, La Paz-Bolivia, 1977.
10.- “HOMENAJE A MURILLO”, Refutación a la Historia de Bolivia de Alcides Arguedas. Por Ismael Vásquez, Ediciones Pro-cultura Cívica – Alcaldía Municipal de La Paz – Imp. “Artística”, La Paz-Bolivia, 1938.
11.- “LA MESA COJA: Historia de la Proclama de la Junta Tuitiva del 16 de julio de 1809”, autor: Javier Mendoza Pizarro, La Paz – Sucre/SINERGIA, 1997.
El autor es Abogado.