Desgraciadamente, el retiro de Thor no dura mucho, ya que un aterrador enemigo nuevo amenaza con desbaratar la galaxia. Gorr el Carnicero de Dioses ha declarado la guerra a todas las deidades, matándolas una por una, con un curso cuidadosamente planeado que lleva directo a Nuevo Asgard.
Thor se enfrentó a innumerables enemigos –desde Laufey, el Rey de los Gigantes de Hielo, y su propia hermana Hela, la Diosa de la Muerte, hasta Thanos, el Titán Loco– pero los realizadores eligieron subir la apuesta aún más en Thor: Amor y trueno. “Necesitábamos subir un escalón de lo que era Hela como villana y lo encontramos en Gorr, que es interpretado por el extraordinario Christian Bale”, dice el director Taika Waititi.
Bale, que quedó impresionado con Thor: Ragnarok y Jojo Rabbit, y con su director, dice que su decisión de aceptar el papel de Gorr y viajar a Australia se produjo en una charla franca que tuvo con su familia. “Yo les expliqué que significaría irse de Los Ángeles, y mis hijos me dijeron: «¡Vamos!» , recuerda Bale.
Gorr, que solía ser un hombre pacífico y devoto, atraviesa una experiencia tremenda que lo catapulta a una misión propulsada por una necesidad desesperada de venganza. “Gorr respetaba las reglas del juego, de modo que cuando siente que los dioses lo traicionaron, le invade una ira que lo vuelve loco, adquiere un antiguo poder maligno y sale a liberar al universo de estas deidades, a quienes los humanos no les importan para nada” –dice el productor Brad Winderbaum–.
Y Bale agrega: “La sola idea de este tipo. O sea, es Gorr el Carnicero de Dioses, ¿no? Ya el nombre lo dice todo. Enseguida sabes que es un asesino serial emperrado en matar dioses”.
“Gorr es un personaje muy dramático y desquiciado, pero Christian Bale supo encontrar el epicentro en cada momento –dice Chris Hemsworth–. No le puedes quitar los ojos de encima. El personaje es fascinante, porque como todos los buenos villanos, Gorr tiene cierta razón”.