viernes, agosto 2, 2024
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Fototerapia para tratar la depresión

La depresión es un trastorno que afecta a hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos. Quizás tú o un ser querido sufre de este mal, que es común en nuestra sociedad. Un estudio calcula que 27% de la población hispana presenta síntomas depresivos en altos niveles. También se ha documentado que las personas mayores —entre 45 y 64 años de edad— tienen 21% más riesgo de sufrir de depresión que las personas entre 18 y 44 años de edad.
Si tienes estos síntomas, es posible que sufras de este trastorno y que la fototerapia pueda ayudarte. Te explicaremos cómo.

Síntomas
Cambios de carácter con explosiones de ira e irritabilidad.
Tendencia al aislamiento.
Sentirse cansado todo el tiempo y no querer salir de la
cama en la mañana.
Dolores persistentes no específicos, de cabeza o
problemas digestivos que no responden a tratamientos.
Echarse la culpa de las cosas que pasan, tener
sentimientos de desesperanza y soledad.
Perder la autoestima, perder el interés en las actividades
que antes te hacían vibrar.
Dormir mucho o poco, comer demasiado o al revés,
no querer comer.
Tener dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
Pensar en el suicidio.
Tipos de depresión
Depresión reactiva: en la cual una persona se deprime ante un hecho emocionalmente traumático como la muerte de un familiar, la pérdida del trabajo, etc.
Depresión estacional: es muy frecuente en el otoño e invierno en los países del hemisferio norte y es causada por los días muy cortos y las noches muy largas.
Depresión mayor: es la más incapacitante. Los síntomas se presentan y persisten durante largos períodos de tiempo sin que exista una causa aparente para explicar la depresión.

Tratamientos
El tratamiento depende del tipo de depresión e incluye generalmente el uso de psicoterapia y medicamentos antidepresivos que restituyen la concentración de neurotransmisores o sustancias químicas que gobiernan las emociones del ser humano.
En los últimos años, sin embargo, se ha demostrado que la luz blanca de una lámpara, aplicada directamente al rostro de una persona, es efectiva en el tratamiento de la depresión estacional, es decir, de la depresión asociada a los días cortos y noches largas del otoño e invierno. Pero un estudio, publicado en la revista de la Journal of the American Medical Association (JAMA), nos demuestra que el tratamiento con luz o fototerapia, podría ser efectivo también para el tratamiento de la depresión mayor.
La terapia de luz blanca
Investigadores canadienses estudiaron durante dos meses a 122 personas, todas ellas diagnosticadas con depresión mayor y a las cuales se les dividió en cuatro grupos: solo terapia de luz, solo medicamentos antidepresivos, terapia de luz más medicamentos antidepresivos y un grupo de control que recibió placebos. La evaluación demostró que los grupos que mejor respondieron a la fototerapia fueron el de solo terapia de luz y el de terapia de luz más medicamentos, tratamientos que lograron un control de la depresión en el 44% y 59% respectivamente.
Los investigadores postulan que la fototerapia actúa reiniciando y normalizando el reloj biológico, permitiendo que los fenómenos asociados al ciclo circadiano se manifiesten y mejoren los síntomas de la depresión. Es posible también, dicen, que la fototerapia actúe a través de cambios en la cantidad de los neurotransmisores, cuya disminución está asociada a la depresión.
La terapia de luz o fototerapia se administra con una lámpara de luz blanca que emite 10,000 unidades lux, la cual debe recibirse durante 30 minutos, apenas se despierta en la mañana. En la actualidad existen muchos modelos de esas lámparas cuyo precio varía entre $100 y $200 y que se pueden conseguir a través del internet.

¿Cómo funciona la luz en el tratamiento de la depresión?
Es importante entender qué son los ritmos circadianos y que es el reloj biológico, y como esos elementos regulan diversas funciones del organismo, incluyendo los períodos de sueño y vigilia.
El ritmo circadiano es el conjunto de cambios físicos, mentales y del comportamiento que ocurren en el organismo durante un período de más o menos 24 horas y que responden a las horas de luz y oscuridad del medio ambiente. Para que se produzca ese ritmo circadiano, es necesario que nuestro organismo “se dé cuenta” de que es de día o de noche y eso se hace gracias al reloj biológico cerebral, compuesto por un delicado mecanismo que incluye a la retina, los nervios ópticos y un grupo de células nerviosas muy especializadas.
Cuando la retina se da cuenta que es de noche, la glándula pineal fabrica melatonina, la cual nos da sueño y nos prepara para dormir. Al revés, cuando amanece y la luz estimula la retina, la glándula pineal suspende la secreción de melatonina y despertamos.
La luz del día es entonces importante para que nuestro organismo inicie el ciclo circadiano diurno, el cual va acompañado de cambios en la presión arterial, secreción de hormonas, aumento del apetito e incluso movimiento de los intestinos.

Recomendación
Si piensas que estás sufriendo de síntomas de depresión estacional o depresión mayor, lo primero que tienes que hacer es visitar a tu médico primario para que tengas una evaluación médica completa que incluya una evaluación de tu salud mental. Si se hace el diagnóstico de depresión, te sugerimos que discutas con tu médico la posibilidad de iniciar un tratamiento de fototerapia, con o sin medicamentos antidepresivos. ¡Una simple lámpara podría ayudarte a superar un serio problema de salud!

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