La violencia se presenta en los diferentes niveles de escolaridad, es un tema que debe preocuparnos mucho, tanto a maestras y maestros como a padres y madres de familia y estudiantes, a toda la comunidad educativa. Consideramos que ese mal venció todos los muros y paredes para poder llegar a las unidades educativas. Es así que puede provocar miedo e impotencia, quizás por no poder hacer algo al respecto, cuando las situaciones se han consumado.
Debemos entender lo siguiente: “Constituye violencia la acción u omisión, por cualquier medio, que ocasione privaciones, lesiones, daños, sufrimientos, perjuicios en la salud física, mental, afectiva, sexual, desarrollo deficiente e incluso la muerte de la niña, niño o adolescente”. (Art. 147, párrafo I, Ley N° 548). Otros autores la consideran como un acto intencional, con el que se busca dominar o tener el poder. También es el abuso de poder, cuando se emplea la fuerza, y puede ser verbal, psicológica, económica, física y económica.
La violencia no es natural, es provocada por la sociedad o en el seno familiar, escenarios donde se busca tener dominación y subordinación de otros seres humanos. Es considerada como una construcción social y como actores educativos lo que se tiene que hacer es actuar para poder eliminarla en cualquier relación personal y social a través del empleo de estrategias metodológicas que nos permitan vivir bien.
Violencia en educación es cuando el daño es ocasionado por algún miembro de la comunidad educativa, es decir, puede ser maestra, maestro, madre y padre de familia, personal administrativo, a la vez debe ser producida en los espacios físicos de una institución educativa o en lugares relacionados, donde se realiza alguna actividad curricular o extracurricular. La violencia escolar es una situación dada actualmente, por lo que debe ser asumida y enfrentada con un trabajo conjunto, donde toda la comunidad educativa tenga voz y buscar estrategias metodológicas que nos permitan adoptar medidas de prevención, así como acciones de sanción.
En el ámbito educativo es poco frecuente que niñas, niños o jóvenes manifiesten que han sido víctimas de violencia escolar, entonces tanto maestros, maestras y personal administrativo son quienes deben tratar de detectar casos y en función de indicadores, apoyarlos oportunamente.
Existe tipos de violencia escolar, como: violencia de estudiantes dirigida a estudiantes, violencia del personal docente hacia los estudiantes, violencia del personal docente y administrativo hacia las madres o padres de familia, violencia de estudiantes dirigida al personal educativo, como maestras, maestros y administrativos. Cada una de éstas tiene características, entre las que más se menciona están la exclusión social, la exposición a la violencia que se transmite por los medios de comunicación, carencia de la parte afectiva y social, las crisis que se dan en las familias, las cuales afectan los comportamientos de los educandos. Todas ellas oportunamente se las puede detectar y en función a los indicadores emplear estrategias que nos permitan mejorar los comportamientos de todos los miembros de la comunidad educativa.
Para enfrentar la violencia escolar es importante desarrollar acciones de prevención que nos permitan sensibilizar a todos los actores educativos. Lo más importante es actuar de manera conjunta, con el compromiso de allanar las dificultades, respetando el derecho de todos, buscando diferentes espacios de expresión. Por ello se debe promover la no discriminación y mejorar las relaciones entre todos los actores educativos.
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