Por: Carmen Lucía Mejía
Sin darnos cuenta, puede que no cuidarnos nos lleve a tener diversas consecuencias a corto y largo plazo. A corto plazo, podemos comenzar a sentir estrés, problemas de sueño, dolor de espalda, cuello o hasta hemorroides. Si no tomamos cartas en el asunto, a largo plazo comenzaremos a tener síntomas ansiosos y depresivos, que en muchas ocasiones generan que las personas abusen de sustancias.
Al no autocuidarnos, existe el riesgo de que nuestras relaciones interpersonales comiencen a tener problemas. Sobre todo, la falta de cuidado personal puede llegar a causar que nuestro rendimiento sea muy reducido y que nuestros niveles de estrés y ansiedad sean crónicos.
¡Comencemos a cuidarnos!
¡Llegó el momento de hacer algo por nuestro propio bienestar! Por eso, estos son algunos de los pasos a seguir para autocuidarnos adecuadamente:
– Reconocer que somos seres humanos y es normal pasar por dificultades.
– Hablar con personas cercanas sobre cómo nos sentimos. También podemos asistir a un proceso terapéutico si creemos que es necesario.
– Tomarnos un momento y un espacio para descargar emociones y pensamientos relacionados al estudio o al trabajo.
– Realizar actividades que disfrutemos.
– Identificar nuestros propios límites y fortalezas.
– Reducir el estrés.
Reducir el estrés también forma parte del autocuidado, por eso, te damos algunos consejos:
Al tomar en cuenta todos los consejos anteriores pronto comenzaremos a notar los beneficios, como la flexibilidad para afrontar situaciones difíciles, separar el ambiente estudiantil del personal, canalizar nuestras emociones, respetar nuestros límites y tener la oportunidad para realizar actividades que beneficien nuestro crecimiento personal.