sábado, julio 6, 2024
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60 años de éxito de la CEPB

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) tiene la tarea fundamental de defender y promover la iniciativa privada y la libre empresa, contribuyendo al desarrollo económico y social del país.
Esta organización empresarial cumplió hace pocos días 60 años, contribuyendo no solamente a los importantes debates sobre temas laborales que han tenido un impacto nacional, regional y global, sino que, como parte de las instituciones privadas de la región, han generado diversos procesos de desarrollo del país.
Enrique García, expresidente de la CAF y exministro de Economía, dijo “la historia de la CEPB está cargada de éxitos, tormentas y sacrificios, pero ha jugado un rol importante y destacado, sin ser ideológico ni político sino viendo el interés del país”.
García indicó que, en su experiencia como presidente de la CAF durante 26 años, constató que los países más exitosos de la región y los países emergentes, “son aquellos que han tenido la capacidad de tener un sector privado robusto, fuerte y constructivo, que puede contribuir al desarrollo del país no solo con acciones de las empresas, sino con ideas y con el diálogo”.
No olvidemos que Bolivia tiene un futuro prometedor y todas las condiciones para lograr el desarrollo y la calidad de vida que merecemos nosotros y nuestros hijos. Para esto solo necesitamos trabajar juntos Gobierno, trabajadores y empresarios.
Esta organización fue fundada el 4 de septiembre de 1962, durante el segundo gobierno de Víctor Paz. En estos 60 años tuvo 19 presidentes. Aglutina a las federaciones empresariales de todo el país, además de las cámaras y asociaciones de todas las actividades económicas vinculadas con el sector privado.
La CEPB nació por la motivación de un grupo de empresarios visionarios de los sectores de comercio, industria, banca, minería y seguros, que entendieron la importancia de unir e integrar a las principales organizaciones empresariales y fundar el “gremio de gremios”.
El objetivo fundamental de la institución es “defender y promover la iniciativa privada, contribuir al desarrollo económico y social del país, en un marco de principios y valores éticos, de respeto a la Ley y la propiedad privada, sustentando la filosofía de la libre empresa y economía de mercado”.
Se buscó y se logró que tuviera la capacidad de interpretar los propósitos y anhelos de la comunidad empresarial, se fortaleció su presencia en la sociedad boliviana, cumpliendo el objetivo inscrito en su primer estatuto que decía “…proclamar, sostener y defender los principios y derechos en que se basa la libre empresa…” pero siempre anteponiendo los intereses superiores de nuestra nación.
El primer Directorio estuvo presidido por don Enrique García Iturralde, connotado empresario y profesional boliviano, padre de Enrique García Rodríguez, reconocido economista y patricio paceño, que honró el nombre de Bolivia en importantes instituciones de las que fue parte y marcó historia.
La CEPB vivió junto a los empresarios y su pueblo importantes momentos de la historia nacional.
La Confederación tiene afiliadas 26 entidades en todo el país; participa de manera activa en la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y la Organización Internacional de Empleadores (OIE).
En un escenario mundial de posible recesión fruto de la invasión rusa a Ucrania y los efectos de la pandemia del Covid-19, la CEPB tiene al frente uno de sus mayores retos: consensuar en un ámbito público-privado “una renovada Visión” de desarrollo económico y social con enfoque de mediano y largo plazo.
Esta nueva Visión debe ofrecer certidumbre, no solo a sus representados de manera directa, sino también a las familias bolivianas en su conjunto que, ahora más que nunca, tienen mucha expectativa sobre el futuro de nuestro país en el nuevo contexto mundial.
Estos los retos que deberán encarar los líderes empresariales que asuman la conducción de los destinos de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, que demandan compromiso con los diferentes agentes económicos y las familias bolivianas, que tienen en su ideario una esperanza de mejores días para todos.
No olvidemos que hacer empresa en Bolivia no es fácil; por ello, una característica común en todos los que siempre hemos estado en este desafío, es el optimismo y la diplomacia empresarial. En nuestra visión, Bolivia tiene un futuro prometedor y todas las condiciones para lograr el desarrollo y la calidad de vida que merecemos todos sus habitantes.

El autor es Economista, licenciado en la UMSA, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina, Académico de Número de la ABCE y presidente del Directorio de la UREAL.

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