En Pasaje al Paraíso, George Clooney y Julia Roberts se han reunido en la pantalla grande por primera vez desde su actuación en Money Monster, de 2016. Ahora interpretan a David y Georgia, una pareja divorciada que aparentemente solo puede estar de acuerdo en una cosa: su amor por su hija Lily (Kaitlyn Dever). Por eso, cuando Lily conoce y se enamora de un cultivador de algas llamado Gede (Maxime Boutier) en su viaje de graduación a Bali y les dice a sus padres que se va a casar con él, solo hay una cosa que pueden hacer: aliarse para evitar que ella cometa el mismo error que ellos cometieron hace tantos años.
Era un rico material cómico para que Clooney y Roberts exploraran, y afortunadamente ambos vieron su potencial. “Julia y yo no estábamos buscando activamente un proyecto que hacer juntos, pero evidentemente fue fácil decir que sí a la oportunidad de trabajar en otro proyecto con ella”, dice Clooney. “Ol Parker nos envió el guion a los dos al mismo tiempo y dijo que había escrito los papeles para Julia y para mí. Entonces, justo después de leerlo, llamé a Julia y le dije: ‘Lo haré si tú lo haces’, y ella contestó: ‘Bueno, lo haré si tú lo haces’. Y no mucho después de eso, íbamos camino a Australia”.
La historia y la amistad de Roberts y Clooney se remonta a mucho tiempo atrás, y esa amistad se refleja en su trabajo. “George y yo siempre hemos tenido una buena química como amigos”, comenta Roberts, “y abordamos nuestro trabajo de forma similar”.
Clooney agrega: “Creo que la principal razón por la que Julia y yo trabajamos tan bien juntos es porque sabemos cómo hacernos reír el uno al otro. Tenemos un sentido del humor similar y nos entendemos, por lo que siempre ha sido así para nosotros”.
La pareja tuvo una excelente experiencia trabajando con el director Parker. “¡Qué valiente es al asumir la dirección de dos muy buenos amigos!”, señala Roberts. “Siempre fue claro y amable y nunca pareció dudar en decirnos si quería algo diferente de lo que estábamos haciendo, y eso es algo que yo respeto. Siempre me alegraba mucho si escuchaba a Ol riéndose al final de una toma”.
Cuando David y Georgia deciden aliarse en Bali con el objetivo común de detener a su hija, David empieza a darse cuenta de que es posible que él no haya superado a Georgia tanto como ha estado aparentando. “David se siente confiado en la mayoría de los aspectos de su vida, pero lo único de lo que no está seguro es de su relación con Georgia”, dice Clooney.
El principal objetivo de Georgia cuando llega a Bali es asegurarse de que su hija no cometa los mismos errores que ella. No quiere que Lily pierda oportunidades por una decisión impulsiva. Y aunque Georgia tiene un novio más joven que ella, Paul (Lucas Bravo), también empieza a cuestionar esa relación después de pasar tiempo con su ex marido.
En una escena especialmente memorable, David y Georgia se emborrachan y bailan en la cena de ensayo de la boda de su hija. Rápidamente, el baile se vuelve muy de la vieja escuela (y exagerado). “Creo que todos esperaban con ansias la escena de la borrachera”, dice Roberts.
Parker añade: “Rodar esa escena fue una de las noches más divertidas de mi vida. No estoy seguro de que alguna vez hayamos visto a ninguno de los dos tan sueltos y libres en la pantalla”.
Pero no fue solo el baile lo que hizo reír a los protagonistas. El director cuenta que los dos bromearon entre sí todo el tiempo. “También se burlaban mucho el uno del otro, y realmente les encanta hacerlo en la pantalla”, anota Parker.