Parte I
En el trayecto por la ruta de “La Costanera” desde la calle 21 de Calacoto de la Zona Sur, ya sea de ida al centro de la ciudad de La Paz, como de retorno, se aprecia un espectáculo paisajístico y de formas de relieve caprichosas, para aquellos que por primera vez visitan la ciudad de La Paz o aquellos que diariamente la transitan; siempre y cuando éstos sepan valorarlo. Pero, lamentablemente, el crecimiento urbano de la Zona Sur de la ciudad con edificios altos lo enmascaran, sino totalmente, dejando algunos espacios que permiten su visibilidad.
De la calle 21 y siguiendo La Costanera se puede observar la dominancia de rocas de color gris blanquecino, que en términos geológicos se trata de la formación La Paz (del Plioceno superior o tardío de hace 3 millones de años), cuando también se dio la tercera y última fase de plegamiento (Servant et al, 1977), conformada por areniscas arcillosas muy poco coherentes o friables; poco consistentes al tacto, afectadas estas rocas por fuerte erosión, particularmente una “erosión laminar severa” por el escurrimiento superficial de las aguas de lluvia, por falta de una cubierta vegetal que la proteja, Como consecuencia de aquello otras formas de erosión se desarrollan, tales como “erosión en cárcavas severa” en forma vertical, bastante profundas; luego se aprecia otro tipo de erosión, llamada “erosión en surcos”, que vienen a ser pequeños canalillos que con el tiempo y las aguas se pueden ampliar. Se percibe también monolitos o “pilares de tierra” (earth pliars) que, por disolución de material alguno, las cárcavas se amplían, dejando “torres aisladas”.
Este tipo de micro paisaje o modelado del terreno se da claramente hasta el camino a Aranjuez, allí donde el río La Paz corta a la serranía de modo transversal y de modo antecedente en el tiempo geológico. En este tramo se asienta una gran mayoría de construcciones modernas; sean edificios elevados o viviendas; como también construcciones precarias en alto riesgo.
Las areniscas arcillosas de color gris blanquecino de la formación La Paz, continúan hasta allí, donde aparece una enorme “Cruz Blanca” de aproximadamente 5 m de altura; y continúa aún más allá hasta Sopocachi y las laderas de El Alto, donde ya se distingue claramente el avance de viviendas hasta la cima misma de la serranía. Toda esta serie ofrece una visión panorámica de valor escénico/paisajista que contrasta vivamente con las areniscas rojizas de la serranía. Todo esto se distingue en su verdadera dimensión desde una pequeña altura a la entrada de la “Avenida de Los Leones”, desviando del ingreso al puente que conduce a “Alto Obrajes”. Desde este lugar se advierte, con mucha exactitud, el límite hasta donde se ha expandido la urbanización; asentada sobre las sedimentitas gris blanquecinas mencionadas. Esta maravilla a la vista se la puede apreciar también desde el teleférico verde que conduce a Irpavi; igualmente, desde el teleférico amarillo que llega a la ceja de El Alto.
Lamentablemente, las construcciones de viviendas están destruyendo un escenario natural de gran valía; y las autoridades llamadas por ley y los vecinos de abajo no pueden detener el avance de los avasalladores o loteadores que con maquinaria pesada están nivelando o aplanando esas formas esculturadas por la naturaleza durante miles de años, para luego venderlas como áreas apropiadas para la construcción, cuando en realidad es un peligro latente.
Gonzalo Olivera comentando la formación de areniscas gris blanquecinas de la formación La Paz (que él la denomina formación Aranjuez) en Facebook, dice lo siguiente: esa ladera que está frente a Los Pinos presenta cárcavas y un suelo con bajo STP que se corta como un pastel y, en ésta aparecieron urbanizaciones. Se entiende por STP como la prueba de resistencia para introducir una varilla de 30 cm. En el idioma inglés STP es “standard test penetretion”, prueba estándar de penetración; siendo un suelo que se corta como pastel (yo diría: con bastante leche condensada), y en él aparecen urbanizaciones. Gonzalo Olivera, a quien personalmente no conozco, debe ser Ingeniero Civil o Geotecnista, lo que demuestra que las areniscas gris blanquecinas de la formación La Paz no son aptas para la construcción.