Al menos dos personas han muerto en Cuba a causa del huracán Ian, que con categoría tres cruzó la isla de sur a norte por su extremo occidental ocasionando graves desperfectos.
Según informaron ayer medios oficiales, los dos fallecimientos se han registrado en la provincia occidental de Pinar del Río, la más afectada por el ciclón.
Se trata de una mujer, a la que se le derrumbó una pared en San Luís, y un hombre, al que se le vino encima la cubierta de una vivienda durante el paso del huracán.
Cuba se encuentra en una compleja situación tras el paso del huracán Ian, que ha dejado a la isla entera sin corriente eléctrica y provocado cuantiosos daños materiales aún sin evaluar por las autoridades.
Miguel Díaz Canel recorrió ayer diversas localidades afectadas por Ian para evaluar de primera mano los efectos del huracán.
Cuba sobrepasó ayer las 12 horas en apagón total, con “cero generación eléctrica”, debido a fallas en los enlaces del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), tras el paso del potente huracán.
“No ha caído una gota de agua y desde las 5.20 (21H20 GMT) no hay corriente”, dijo telefónicamente Chelita Delgado, un ama de casa de 52 años residente en la oriental provincia de Granma, donde no se sintieron los embates de Ian, un huracán que castigó el occidente del país.
En Cuba, con 11,2 millones de habitantes, se registran desde mayo frecuentes y prolongados apagones por falta de generación eléctrica, pero ninguno de alcance nacional.
La estatal Unión Nacional Eléctrica, único operador del servicio en el país, anunció que el SEN estaba “con 0 generación eléctrica, sin servicio eléctrico el país”, condición asociada a las afectaciones climatológicas.
En algunas ciudades se registraban ayer reconexiones del servicio.
En la Isla de la Juventud, 340 km al sur de La Habana, y primer territorio castigado por Ian, “tenemos luz desde ayer a las cinco de la tarde”, Roxana González, ama de casa de 75 años.
Esa ínsula tiene generación propia y no depende del SEN, que enlaza a ocho grandes termoeléctricas y baterías de grupos electrógenos, todos movidos por combustibles fósiles.
Aún así, sus tecnologías obsoletas y la falta de mantenimiento provocan desde mayo frecuentes y largos apagones en la isla.
En un recorrido matutino por una Habana apagada, se observó que el generador flotante turco anclado en la bahía tenía sus chimeneas apagadas, igual que la vieja y pequeña termoeléctrica de Tallapiedra, que sólo trabaja en momentos de emergencia.
Ian, que impactó en Pinar del Río, dejó dos muertos y mucha destrucción en esa provincia del oeste de Cuba, y en La Habana provocó cinco derrumbes totales y 68 parciales de edificios de viviendas. (Infobae)