Ocho familias que habitan en la comunidad Tie Uña, del territorio Tobite, propiedad del pueblo Ayoreo, en Santa Cruz, perdieron todas sus pertenencias por el fuego de los incendios forestales que se registran en la región, informó el representante de la región César Chiqueno Cutamuajay, quien sostuvo que los indígenas se vieron obligados a dejar el lugar por la magnitud del siniestro.
“Nosotros hemos huido y los demás también. Somos varios (indígenas) que estamos en el pueblo que es Chochis. Estamos muy preocupados porque se han quemado todas las casas y nosotros hemos huido, porque vos sabes que el fuego es una llama grande y no podemos apagar”, dijo Chiqueno al Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de Bolivia (ODPIB) dependiente del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis).
La comunidad Tie Uña forma parte del territorio indígena Tobite, que se encuentra en el municipio de Roboré. Tiene una extensión de 26.103 hectáreas tituladas en favor del pueblo indígena Ayoreo, reconocido en estado de alta vulnerabilidad por la Ley N˚ 450 y el reciente Decreto Supremo N˚ 4793.
El territorio indígena Tobité es un uno de los más afectados por los incendios. La publicación: Incendios en los territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia. Análisis del período 2010-2020, del CEJIS, menciona que, durante la década, el territorio indígena tuvo una afectación acumulada por el fuego de 4.136 hectáreas. De igual forma, los datos recogidos por el Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA-CEJIS), entre mayo y agosto de 2022, Tobité registró 14 focos de calor acumulados; mientras que en los primeros 15 días de septiembre, este número se incrementó a 82 focos.
De acuerdo con los datos brindados por el presidente de la comunidad, el incendio que afectó a Tie Uña habría ingresado el 10 de septiembre, aproximadamente, desde el área noroeste, del territorio.
Chiqueno indicó que las familias indígenas lograron escapar del fuego, sin embargo, no pudieron salvar sus pertenencias, así como a los animales de crianza y sus sembradíos. Y si bien los bomberos forestales acudieron en su ayuda, estos no tuvieron la posibilidad llegar hasta la comunidad, debido a que no existen caminos para el ingreso de los vehículos.
“Vos sabes que (el fuego) viene y no para, ventea y viene fuerte. Fue rápido porque eran pastizales. Toditos (SIC) las casas, todito nuestro ganado, nuestra ropa (fue quemada). Se murieron toditos (los animales de crianza), las gallinas, las vacas, chanchos se murieron; también había yuca, frejol, maíz, sandía, todo eso (se perdió). Si fuera el camino bonito, los bomberos llegaban, por eso los bomberos tardaron. Llegaron hasta el camino y se fueron. No llegaron donde nosotros vivimos”, mencionó la autoridad indígena.
Al momento, las poco más de 25 personas que integran la comunidad, entre adultos y niños, se encuentran en la localidad de Chochis, en el municipio de Roboré, pernoctando en la intemperie, por lo que solicitaron la atención de las instancias estatales y colaboración con víveres y ropa, además de calaminas para protegerse de las lluvias.
“No podemos volver a nuestra comunidad, porque no llegan los bomberos para ayudar, porque nosotros estamos pidiendo ayuda igual para el camino. Vos sabes que el camino le da vida a la gente. Ahorita no hay camino. Está cerrado (SIC) la senda”, explicó Chiqueno.
El pueblo indígena Ayoreo habita en 33 comunidades en los municipios de Santa Cruz de la Sierra, Cuatro Cañadas, Concepción, Pailón, Roboré, San José, El Carmen Rivero Torrez, Puerto Suárez y Puerto Quijarro del departamento de Santa Cruz. Tiene titulados a su favor cuatro territorios: Rincón del Tigre, Tobité, Zapoco y Santa Teresita Cimi, los cuales se encuentran amenazados por la ampliación de la frontera agrícola y el uso del fuego.
De acuerdo con la publicación: Incendios en los territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia. Análisis del período 2010-2020, en esta década, los territorios indígenas ayoreodes fueron los más afectados con los incendios. En el territorio de Santa Teresita, donde también habitan familias ayoreos en aislamiento voluntario, la acumulación de la superficie quemada fue de 114,866 hectáreas, cifra que duplica las 77.545 hectáreas tituladas. En el caso del territorio Zapocó, la superficie acumulada de quemas alcanzó a 27.462 hectáreas (63,36 % del total del territorio); y en Rincón del Tigre, el impacto acumulado llegó a 23.825 hectáreas (24.38 % del territorio).
Familias indígenas ayoreas pierden sus pertenencias y huyen del fuego
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