El 26 de septiembre de 2021: presidente Luis Arce Catacora, acompañado del vicepresidente David Choquehuanca Céspedes, visitaron a los habitantes de la provincia Omasuyos, departamento de La Paz-Bolivia: para prometer inversión económica macro en el campo agropecuario. Sin embargo, desde entonces olvidaron sus promesas, quedando en la miopía burocrática “proyectos”, que entregaron los alcaldes municipales.
Dentro de los pueblos originarios aymaras, quechuas, guaraníes; existe una multiplicidad de necesidades básicas insatisfechas en el rubro agropecuario. Durante varias décadas y siglos (1825-2022); los gobernantes de turno no atendieron demandas productivas de sus administrados: construcción de represas de agua, canales de riego, conservación de las semillas, manejo de fertilizantes naturales, construcción de caminos, industrialización de lácteos, comercialización de productos agropecuarios, etc.
El gobierno actual está apelando a las estrategias maquiavélicas: “divide y reinarás”, “visión de amigo-enemigo”, con la finalidad de minimizar, coartar, omitir y soslayar demandas latentes de la provincia y departamento. En las redes sociales hemos visto y observado, intentar dividir a los líderes campesinos, incrustando dirigentes “amigos” sin base y apoyo sindical de las comunidades. Asimismo, estigmatizan a los líderes natos de la provincia, como si fueran sus “enemigos”, por el hecho de llevar palabra contestaría y cuestionadora de las bases de la provincia Omasuyos.
La unidad monolítica de las comunidades, organizadas alrededor de sus 41 cantones, contrarrestaron sabiamente los embates del gobierno de “divide y reinarás”. En varias reuniones y asambleas provinciales, perfilaron 41 macro proyectos de inversión productiva. Entre ellos exigen: construcción de represas de agua y canales de riego, asfaltado de caminos vecinales y troncales, industrialización piscícola en el sector lacustre, construcción de procesadoras de lácteos, dotación de semilla certificada, instalación de gas domiciliario, energía eólica, creación de una escuela militar, universidad originaria, hospital de tercer nivel, entre otros.
En asamblea y concentración efectuada en Cantón Corpaputo; por unanimidad y consenso provincial, determinaron movilización o marcha masiva, día miércoles 05/10/2022, desde la localidad de San Roque, hasta kilómetro cero, buscando diálogo con el poder Ejecutivo. Movilización que fue motivada por la omisión e inasistencia del presidente Arce y vicepresidente Choquehuanca, a la invitación de la provincia a asamblea sincera “cara a cara”, que debía realizarse en el lugar emblemático de cuartel general de “Qalachaka”, ubicado en la ciudad de Achacachi, el 01 de octubre de 2022.
La desacreditación y minimización de las movilizaciones de los habitantes de la provincia Omasuyos, puede traer consigo problemas sociales, económicos y políticos. Recordemos, la provincia Omasuyos, fue la gestora de la expulsión de Sánchez de Lozada (2003), por pretender vender nuestros recursos naturales como el gas con precios ínfimos al exterior, ocasionando consecuencias políticas de sucesiones constitucionales y renuncia de Carlos Mesa. Después, es la provincia la que mantuvo 14 años con su fuerza movilizadora de los “pochos rojos” en el poder a Evo Morales Ayma.
En consecuencia, el actual gobierno de Movimiento al Socialismo (MAS), tiene una deuda político-económica con la provincia desde 2006. Ahora, amparados bajo estos antecedentes y razón político sindical, comunidades íntegras, reclaman atención prioritaria y preferente a sus proyectos de inversión micro y macro productivos. Lo fundamental, para solucionar estos problemas, los gobernantes deben demostrar técnica y discursivamente, ¿por qué otros departamentos tienen proyectos millonarios ejecutados? Y, la provincia, ¿por qué ha quedado relegada en su desarrollo productivo?, sirviendo al gobierno solo como su escolta Presidencial. Remitiéndose al pasado inmediato (2019), cuidado, señor Presidente; con el pueblo oprimido y relegado no juegue, atienda sus demandas, porque en cualquier momento puede alzar su voz, lucha y movilizaciones por agua, alimentos, empleo y producción pecuaria. ¡Pueblo unido, jamás será vencido…!
Omasuyos y pliego de demandas
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