miércoles, julio 17, 2024
InicioSeccionesOpiniónDebate congresal de los maestros

Debate congresal de los maestros

Desde los años 70 hasta nuestros días, hemos visto que los congresos sindicales de los maestros urbanos y rurales, siempre giraron en torno a problemas y demandas económicas sociales, referidos esencialmente a mayor presupuesto para educación, aumento salarial, construcción de infraestructuras, laboratorios, equipamiento tecnológico, entre otros. Sin embargo, no existe parangón o comparación alguna con discusiones hasta la madrugada, debate congresal hasta el cansancio de propuestas revolucionarias y emisión de resoluciones aguerridas que enfurecieron a los gobiernos de turno.
Congresos que tenían sentido profundamente revolucionario de búsqueda de transformaciones de la estructura y superestructura del Estado. Tejían y debatían verdaderas tesis reivindicatorias de proyección político sindical de los trabajadores con líderes auténticos, dotados de convicción innata, representación y defensa acérrima de los intereses de sus bases (Secretarios Generales). Los congresistas de antaño, eran líderes con convicción y conciencia sindical incorruptible e inquebrantable.
Después de los congresos extraordinarios y ordinarios, líderes sufrieron sin contemplación alguna: amenazas, persecuciones, tortura, encarcelamientos y confinamientos a lugares inhóspitos del oriente boliviano, cuando dictaban estado de excepción, atrofiados por incapacidad de atención y solución a las demandas de los obreros del magisterio. Eso sucedió, especialmente en la época de los gobiernos dictatoriales de los militares (Banzer, Pereda, García).
Las resoluciones congresales, orientaban el horizonte de lucha sindical de los trabajadores a corto, mediano y largo plazo; que ante la desatención del gobierno, se plasmaron en movilizaciones masivas, marchas, huelgas de hambre y bloqueo de caminos, hasta tumbar gobiernos (2003), logrando arrancar atención paupérrima de los gobernantes (bonos). Los congresistas de antaño, eran líderes con convicción sindical y defensores acérrimos de las determinaciones de las bases, no tenían miedo a las intimidaciones y persecuciones políticas.
Ahora en los congresos ordinarios, los trabajadores del magisterio, deben concentrar sus cinco sentidos en la emisión de las resoluciones fundamentadas, por ejemplo, conminar al Ministro de Educación, el lanzamiento de la convocatoria para la realización del Congreso Nacional de Educación; exigir a la Asamblea Legislativa Plurinacional, la actualización y elevación a rango de LEY del Escalafón Docente; implementación de políticas educativas para elevar calidad educativa con medios tecnológicos (celulares, computadoras e Internet), dotados gratuitamente a los estudiantes y docentes con recursos del TGN; retorno a convenios internacionales para la acreditación y evaluación científica de los procesos de aprendizaje escolar y universitario.
Asimismo, demandar resueltamente jubilación de los maestros con el 100% del salario percibido en los últimos doce meses de trabajo docente, precautelando trato equitativo y justo con otros sectores (militares); constituir una comisión de alto nivel, “gestora pública del maestro”, encargado exclusivamente de la administración de los aportes y descuentos mensuales del magisterio. También urge tratamiento sobre la salud y seguridad laboral de los maestros, puesto que en las Cajas Nacionales de Salud (CNS), la atención es extremadamente atentatoria a los derechos humanos: filas desde la madrugada, postergaciones y programación prolongada en meses de las intervenciones quirúrgicas y tratamientos médicos informales, etc.
En resumen, discusiones y resoluciones de los congresos ordinarios del magisterio, se debe concentrar indefectiblemente en aspectos como: Congreso Nacional de Educación, Escalafón Docente-Administrativo, institucionalización transparente a cargo de las universidades autónomas, calidad y excelencia educativa, evaluación educativa, currículum y textos educativos, derecho a la jubilación y renta de los maestros, manejo eficiente de la Caja Nacional de Salud, administración propia de la Gestora Pública, práctica sindical y sindicalismo independiente en defensa de los intereses colectivos de los trabajadores. ¡Menos discursos vanos y demagógicos, pero sí hechos concretos; expresan las bases del magisterio!

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES