Por: Luís Enrique Villarreal, médico cirujano
Se acerca la temporada de lluvias y es evidente que en esta época aumentan algunas afecciones a la salud y, de hecho, surge la pregunta si es que el mojarse o exponerse al frío producen enfermedades y especialmente afecciones respiratorias. Es claro que ni el frío ni el mojarse en sí causan alguna enfermedad. Sin embargo, también es cierto que en épocas de lluvia aumenta el índice de enfermedades respiratorias.
PERO ENTONCES ¿POR QUÉ SE PRODUCEN ESTAS ENFERMEDADES?
Los factores más importantes que influyen en la laringitis y faringitis son: el estado de salud de las personas, incluyendo su estado nutricional, las condiciones de higiene y salubridad y, claro, los cambios bruscos de temperatura y la humedad relativa del aire.
Es importante tener el mejor estado de salud posible, por lo que es vital realizarnos chequeos médicos preventivos periódicamente dependiendo de nuestra edad y género. Además, es fundamental conocer si se sufre de algún tipo de alergia estacional u otra condición de salud que se puede ver afectada por los cambios climáticos.
En relación con los cambios bruscos de temperatura y la humedad relativa, diferentes estudios observacionales han demostrado que los cambios bruscos de temperatura y una elevada humedad relativa del aire favorecen la invasión de nuestras vías respiratorias por agentes patógenos como virus y bacterias desencadenando cuadros de infección respiratoria aguda.
Vale la pena recordar que las medidas de higiene se deben aplicar en forma permanente ya que favorecen la salud y el estilo de vida de forma radical. Se debe hacer énfasis en la higiene personal como baño, lavado de manos, higiene oral; en la ventilación de espacios cerrados; eliminación de polvo y ácaros.
ALGUNOS TIPS PARA CUIDARTE EN TEMPORADA DE LLUVIAS:
Lleva una alimentación balanceada que te permita tener un estado nutricional óptimo, haciendo énfasis en el consumo de frutas especialmente las ricas en vitamina C, que fortalecen las mucosas de nuestras vías respiratorias y promueven un sistema inmunológico sano ayudándote a defender de los patógenos a los que nos exponemos.
Mantente hidratado y para esto el mejor líquido es el agua. Consume por lo menos 5 vasos de agua al día.
Intenta mantener bien ventilados los espacios cerrados de tu hogar: habitaciones, salas, aulas de clase; lo que permite un flujo de aire permanente disminuyendo la concentración de partículas como polvo y microorganismos en los espacios.
Elimina el polvo de los sitios de acumulación como mesas, cuadros, libros entre otros.
Recuerda el lavado de manos frecuente haciendo énfasis cuando se van a preparar los alimentos.
Usa ropa adecuada que evite los cambios bruscos de temperatura. Si está lloviendo utiliza ropa impermeable y/o paraguas para protegerte y si la ropa se moja, quítatela lo más pronto posible. Lo ideal es cambiarte la ropa húmeda, darte un baño corto, ponerte ropa seca y disfrutar de una bebida caliente.
El empleo de calzado adecuado es importante, idealmente un calzado (zapatos o botas) que no permitan el paso del agua. Al llegar a casa retíralos y límpialos adecuadamente. Si no tienes este tipo de calzado, no te preocupes, cuando llegues a casa quítate los zapatos, lava tus pies, sécalos adecuadamente y abrígalos.
Si tienes que estar en sitios cerrados, recuerda los aprendizajes de la pandemia por covid-19: distanciamiento físico y si el número de personas es muy elevado o estás en el transporte público utiliza barbijo.
Ante cualquier síntoma respiratorio evita salir de casa y usa adecuadamente el barbijo.
Con estas recomendaciones disminuimos el riesgo de padecer algunas de las enfermedades más frecuentes durante la temporada de lluvias. Recuerda que si todos contribuimos y nos cuidamos, ayudamos a estar mejor y a no colapsar nuestro sistema de salud.
