Parte I
Según Ley No. 1290 del 27 de marzo de 2020 se declara a la “Batalla de Aroma” como Patrimonio del Estado Plurinacional de Bolivia y se encarga al Ejército Nacional celebrar un “acto cívico” en memoria a dicha batalla cada 14 de noviembre en los campos de Aroma, que actualmente pertenecen al Municipio de Sica Sica del Departamento de La Paz. Repasemos la historia de este hecho y notemos por qué se lo toma como referencia para señalar el nacimiento del Ejército Nacional.
Es el año de 1809 en muchas ciudades de la Audiencia de Charcas han surgido sentimientos nacionalistas, quieren su propio gobierno. La causa: los sucesos ocurridos en España en el año 1808; la invasión de Napoleón Bonaparte, la Regencia de Cádiz y el apresamiento de Fernando VII, concatenados a otros sucesos que hicieron surgir en América hechos precursores de la independencia.
En la Audiencia de Charcas, que en ese tiempo estaba en la jurisdicción del Virreinato de Buenos Aires; entre el 25 de mayo y 16 de julio de 1809 se iniciaron sendos procesos independentistas. Primero en La Plata (Charcas) se forma una junta de gobierno a la cabeza de Jaime Zudáñez, que desconoce a las autoridades españolas. Seguidamente, en julio de 1809, la ciudad de Nuestra Señora de La Paz vive su propia revolución a la cabeza de varios personajes, entre ellos, Pedro Domingo Murillo. En tanto, desde Lima, enterados de estos hechos revolucionarios sale un ejército restaurador dirigido por José Manuel Goyeneche, que reafirma el orden colonial español en todo el Alto Perú de una manera bastante severa.
En 1810 se dan varios sucesos que alimentan la llama emancipadora. El 25 de mayo en las Provincia Unidas del Río de La Plata (hoy Argentina) se forma una Junta de Gobierno independiente de España (era el inicio de la emancipación rioplatense que culminaría en 1816), esta junta ve prioritario apoyar la causa emancipadora en la Audiencia de Charcas, por ello dispone el envío de un cuerpo expedicionario que apoyaría la causa patriota y reestablecería la autoridad porteña sobre Charcas. Se encarga está misión a José Castelli. Mientras tanto en Cochabamba y con la noticia del arribo del primer ejército argentino al Alto Perú, el 14 de septiembre de 1810 se inicia la sublevación contra las autoridades españolas a la cabeza de Esteban Arze, Francisco del Rivero y otros.
La intención de la Junta de Gobierno cochabambina a la cabeza de Francisco del Rivero, es llevar la lucha armada a todas las provincias altoperuanas, en consecuencia, se reúne una milicia de 1.000 personas aproximadamente, todos cochabambinos. Los jefes son Esteban Arze, Melchor Guzmán y Cosme Castillo. La tropa estaba integrada por 10 compañías de 78 soldados cada una más un batallón auxiliar formado por 140 indígenas, más una compañía de caballería denominada como “Patriotas de Punata”. Su plan inmediato es resguardar la ciudad de Oruro y el Real Tesoro de la Corona de posibles asaltos de sublevados. La milicia, armada rústicamente y con escaso armamento oficial, partió hacia Oruro el 19 llegando a su destino el 22 de octubre de 1810. Son recibidos por los orureños con gran entusiasmo y se adhieren al ejército patriota alrededor de 500 efectivos más, entre infantería y caballería y una pequeña sección de artillería.
Por su parte, Goyeneche y su estado mayor, acantonados en Desaguadero, tenían la intención de recuperar Oruro y así restablecer comunicaciones con Vicente Nieto, Presidente de la Audiencia de Charcas. Bajo órdenes de Fermín Piérola se dispuso el avance de una tropa de 800 efectivos incluidos 150 «dragones» (soldados veteranos) del Perú. Se dirigen hacia la ruta a Oruro vía Viacha llegando hasta Sica Sica, estacionándose allí.
Anoticiados del avance de un contingente realista, el ejército patriota parte de Oruro el 12 de noviembre. El 13 de noviembre llegan a Panduro y en la mañana del 14 avanzan hacia las llanuras de Aru-Huma al encuentro de las fuerzas realistas.