“El Gobierno nacional y el INE deben reconocer su responsabilidad y pedir disculpas a la población por el atraso del Censo”, manifestó el obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, monseñor Robert Flock, en su homilía dominical.
Añadió que ambos deben cumplir su palabra no solo con la fecha, sino con un cronograma definido. “Entiendo que semejante garantía requiere no solo un nuevo decreto supremo, sino también una ley que obviamente necesita tiempo para ser formulada, aprobada y promulgada, pero lo importante es cumplir”, aseguró.
También señaló que preocupa la violencia que desataron los grupos de choque, la acción policial parcializada y que no se quieren más muertes ni heridas sociales.
“La violencia engendra más violencia y las turbas enardecidas son difíciles de calmar. Por este motivo es quizás hora de suspender los paros. Yo felicito a los que han sabido realizar las protestas de manera pacífica, con la olla común y con la oración”, indicó.
LECTURAS DEL DÍA
Contextualizó su mensaje en la primera lectura, que dice que el Señor amenaza con el día abrasador cuando todos los arrogantes y los que hacen el mal serán quemados como paja, pero para los que temen al Señor, brillará el sol de justicia.
“Tengo que decir que no se puede identificar de fácil a un grupo como los arrogantes y a otro como los buenos. ¿Quién de nosotros en algún momento no haya sido arrogante? Ojalá seamos siempre quienes temen al Señor. No olvidamos que el Temor del Señor es uno de los dones del Espíritu Santo, es el principio de la Sabiduría, y es la cualidad más característica de los santos. Así, si no somos tan santo todavía, mejor no condenar fácilmente a otro”, argumentó.
Acerca del Evangelio, sostuvo que Jesús habla de guerras y revoluciones, pestes y terremotos, y hasta grandes señales en el cielo, pero dice que son cosas pasajeras y que lo importante es saber dar testimonio de Él.
“Es algo que hemos vivido durante toda la historia de la Iglesia. Es lo que sucede ahora en muchos lugares, de manera especial en Nicaragua, donde lo que sufre la Iglesia y su pueblo es mucho más grave que las cosas acá. Oremos por este pueblo sufrido. Recordamos que hay muchas partes del mundo donde no se permite vivir la fe cristiana en su plenitud”, indicó.
Para finalizar, invitó a que todos hagan suyas las palabras del salmo de hoy: “Griten de gozo delante del Señor porque Él viene a gobernar la tierra; Él gobernará el mundo con justicia y a los pueblos con rectitud”.