Por: Lic. Héctor Molina Angulo
Pobreza
La pobreza es la situación o condición socioeconómica de la población, que no puede acceder o carece de los recursos para satisfacer sus necesidades físicas y psíquicas básicas, que le permiten un adecuado nivel y calidad de vida tales como; la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. También se considera como la falta de medios para poder acceder a tales recursos, como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos. Siendo resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. En muchos países del tercer mundo, la situación de pobreza se presenta cuando no es posible cubrir las necesidades de la canasta básica de alimentos, lo que genera problemas de subdesarrollo.
Según el Informe de Desarrollo Humano de 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) uno de cada cinco habitantes del mundo vive en situación de pobreza, es decir, 1 500 millones de personas no tienen acceso a saneamiento, agua potable, electricidad, educación básica o al sistema de salud, además de soportar carencias económicas incompatibles con una vida digna.
Pobreza urbana y pobreza rural
La tasa de pobreza rural es el doble de la pobreza urbana, sin embargo, la pobreza urbana va en aumento. Mientras en Latinoamérica la mayoría de los pobres se concentran en las ciudades, como China, Europa Oriental y Asia central. El alto nivel de pobreza urbana se debe a la migración de las personas de las áreas rurales hacia las áreas urbanas (búsqueda de un empleo mejor remunerado, mejor calidad de servicios sanitarios y educativos). Sin embargo, la urbanización influye positivamente sobre la pobreza general. Las tasas de pobreza general son más bajas cuanto mayor es la proporción de población urbana.
Se considera que la pobreza urbana se mide por las malas condiciones de vivienda, alimentación y servicios básicos como luz, agua potable y drenaje. El nivel de vida va de acuerdo a los niveles de ingreso que se tiene por persona, si esta persona no tiene buenos ingresos económicos, tendrá carencias para vivir dignamente, al menos con los servicios básicos, no garantizando su bienestar.
Se debe considerar que la pobreza rural no es igual a la pobreza urbana, ya que en la mayoría de los casos en las zonas rurales no se cuenta con ningún tipo de servicio (luz, agua, hospitales y otros). El umbral de la pobreza en las zonas rurales va más allá de los casos en las ciudades, ya que además la falta de servicios acrecienta la falta de alimento, debido a que en la mayoría de las zonas rurales los habitantes dependen de sus tierras para cultivar y alimentarse, ya que el trabajo es escaso y los medios para desplazarse son casi nulos.
Extrema pobreza
La pobreza extrema se refiere a aquellas situaciones en las que muchas familias no pueden abastecer sus necesidades básicas y carecen de los recursos necesarios para una buena calidad de vida. Estas familias se encuentran en condiciones sumamente precarias, donde incluso no tienen vivienda, alimentos, ropa, agua potable, en fin, ninguno de los recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas propias.
Por otro lado La Declaración Final de Copenhague en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, nos detalla la pobreza generalizada. Esta la describen como tasa de bajos ingresos e insuficiencia de los recursos necesarios que trae consigo hambrunas, mala alimentación, y que conlleva a numerosas enfermedades, que a su vez acaba poco a poco con la humanidad. Además de imposibilitar el acceso a la educación y a medios de trabajo.
Marginación
En sociología, se denomina marginación o exclusión a una situación social de desventaja económica, profesional, política o de estatus social, producida por la dificultad que una persona o grupo tiene para integrarse a algunos de los sistemas de funcionamiento social (integración social).
La marginación puede ser el efecto de prácticas explícitas de discriminación que dejan efectivamente a la clase social o grupo social segregado al margen del funcionamiento social en algún aspecto o más indirectamente, ser provocada por la deficiencia de los procedimientos que aseguran la integración de los factores sociales, garantizándoles la oportunidad de desarrollarse plenamente. En un lenguaje menos avanzado es excluir a una persona por su rango económico, social o político.
Recordemos que…
Se denomina marginación o exclusión a una situación social de desventaja económica, profesional, política o de estatus social, producida por la dificultad que una persona o grupo tiene para integrarse a algunos de los sistemas de funcionamiento social (integración social).
Marginación, desigualdad y pobreza
Debido al poco apoyo económico, bajos ingresos y amplia necesidad de los recursos básicos para la sobrevivencia, muchas de las familias se encuentran marginadas por pertenecer a un nivel social mucho más bajo. De esta manera se reflejan las desigualdades sociales, ya que las clases menos favorecidas no tienen el mismo trato ni oportunidad ante el trabajo, educación, etc. En las clases bajas existe una gran desigualdad ante la educación de los niños y estos reciben un nivel de educación mucho más “pobre” e incluso muchos no tienen este “privilegio” de poder estudiar.
Factores que producen marginación o exclusión social
La marginación se puede producir debido a diferentes factores, así también puede ser el resultado indirecto de procesos de desarrollo, ya sea por el hecho de seguir ciertos ideales de una comunidad, por una precaria situación económica o bien en algunos casos se produce cuando la sociedad responde a los intereses de un grupo minoritario que ejerce el poder. La privación o dificultad para la satisfacción de ciertas necesidades secundarias e incluso algunas de las necesidades básicas (tales como disponibilidad de servicios básicos: agua potable, desagüe y electricidad) es una característica común en todos los grados y tipos de marginación.
Pobreza y marginación en Bolivia
Durante los últimos años, Bolivia ha logrado mantener su estabilidad política tras la reforma impulsada por el presidente Evo Morales desde el 2006. Esta reforma ha incluido una profunda modificación de la Constitución, el fortalecimiento del rol del Estado en la economía y la aplicación de diversos programas sociales.
Como consecuencia de los elevados precios de los productos básicos que exporta el país y una política macroeconómica prudente, la tasa de crecimiento promedio fue 4.8 % en los últimos diez años. Se han alcanzado importantes superávits en cuenta corriente desde 2003 y el balance fiscal pasó a ser positivo desde 2006.
Gracias a este desempeño y al alivio de la deuda externa, la deuda pública disminuyó del 94 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2003 a menos del 40 % en 2013. Las reservas internacionales aumentaron desde menos de US$ 1 000 millones a más de US$ 14 000 millones en los últimos años. Los depósitos y los créditos bancarios se han más que triplicado en los últimos siete años y los bancos han reforzado su solvencia y liquidez.
El buen contexto económico permitió que la pobreza moderada se reduzca del 63 % en 2002 al 45 % en 2011, mientras que el índice de Gini de desigualdad cayó de 0.60 a 0.46 en el mismo periodo. Estos extraordinarios resultados se deben a que los segmentos más pobres de la población se han beneficiado en mayor medida de la bonanza económica, la cual fue complementada por los diversos programas sociales. Por ejemplo, entre 2002 y 2011, el ingreso promedio del 40 % más pobre de la población, creció tres veces más rápido que el ingreso promedio general.
Recordemos que…
A pesar de los avances, Bolivia afronta grandes desafíos. La pobreza moderada aún afecta al 45 % de la población y la desigualdad de ingresos sigue siendo elevada. Varios de los indicadores sociales aún están muy por debajo de los estándares de la región.
El crecimiento económico es vulnerable a los cambios de precios internacionales de los productos básicos. La inversión privada tiene que desarrollarse más, y los grandes proyectos de inversión en industrias extractivas impulsados por el Gobierno están retrasados. La informalidad es alta, traduciéndose en una menor productividad. Si bien hay interesantes logros en desarrollo productivo en el área rural, donde vive un tercio de la población, estos son obstaculizados por una precaria infraestructura productiva y de servicios.
Todavía existe mucho por hacer en términos de gobernabilidad del sector público, para así mejorar la ejecución de las políticas y la provisión de servicios.