Con un gol y dos asistencias del carrilero Denzel Dumfries, Países Bajos venció ayer 3-1 a Estados Unidos y sacó el primer boleto a los cuartos de final del Mundial de Catar, donde enfrentará a Argentina, que derrotó a Australia por 2-1.
La ‘Oranje’ de Louis van Gaal, en su versión más pragmática, apuntilló a la inexperta Estados Unidos al anotar en momentos clave en el estadio Khalifa de Doha (44.846 espectadores).
Con solo tres minutos de juego Christian Pulisic, la estrella estadounidense, tuvo una inmejorable ocasión para abrir el marcador en un mano a mano errado ante el arquero Andries Noppert.
Memphis Depay, en cambio, no falló en la primera oportunidad neerlandesa y puso el 1-0 en el minuto 10 a pase de Denzel Dumfries.
El propio carrilero del Inter dio también la asistencia del 2-0 a Daley Blind en el 45+1, un mazazo aún más duro al borde del descanso para los futbolistas estadounidenses.
Haji Wright, que había entrado desde el banquillo, descontó en el 76 pero Dumfries hizo añicos las esperanzas estadounidenses al marcar el 3-1 definitivo en el 81.
«Cuando miren esta noche la diferencia entre los dos equipos, Países Bajos ha tenido la calidad de cerrar sus ocasiones, una cualidad que no hemos tenido», lamentó el seleccionador estadounidense, Gregg Berhalter.
«Necesitamos tiempo, tenemos un grupo joven y no tenemos un Memphis Depay en la actualidad», reconoció.
«No por haber ganado 3-1 hay que estar satisfecho. Vamos a enfrentarnos a rivales más duros», recalcó de su lado Van Gaal al canal neerlandés NOS. «No hemos estado bien con la posesión (…) Lo podríamos haber hecho mucho mejor y debemos hacerlo».
Países Bajos, que regresa a cuartos tras su dolorosa ausencia de Rusia-2018, supo imponer su jerarquía.
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