Mientras en días anteriores la ciudadanía potosina reclamaba por la falta de lluvias, una nevada alegró la mañana de este sábado la ciudad de Potosí, que ve una premonición por días mejores ante los temores por la escasez de agua.
En horas de la mañana la ciudad capital lucía cubierta de blanco y aguardan que la nevada haya caído también en las lagunas artificiales del Kari Kari, situadas en las faldas de la cordillera del mismo nombre situado a 13 kilómetros de Potosí.
A consecuencia de la nevada, las temperaturas han bajado ostensiblemente, pero las tradiciones indican que, cuando cae una nevada, es señal de buena suerte y no se produzca sequía, reportó el periodista Jorge Vidaurre de radio Líder, Erbol-Potosí
En horas de la mañana, los vehículos circulaban con alguna preocupación debido a que en sus techos tenían bastante nevada que era otro atractivo del momento entre la ciudadanía potosina. (Potosí, Erbol)