La ofensiva político-represiva que ha empezado a poner en marcha el masismo contra Santa Cruz, era esperada. Pasar la Navidad en paz, frente a unos paganos, era una verdadera utopía, aunque guardábamos la ilusión. No pensábamos que, a escasos días de aprobada democráticamente la Ley del Censo, ya estuviera en marcha una maquinaria destinada a vengarse por el paro cruceño de los 36 días; por esas jornadas que, a decir del Gobierno, fue “sin vencedores ni vencidos”. Si hubiera sido así, empatado, no tendría sentido haber buscado la revancha, la venganza, que es lo que estamos observando hoy. Que sepamos, nadie ansía desquitarse de quien no lo ha derrotado. Eso es tan disparatado que dejémoslo como un mero asunto semántico.
Lo grave es la traición y alevosía con que se maneja el MAS. Si entre ellos se apuñalan a plena luz del día, en nocturnidad pueden hacer cosas más horribles, como fueron los asesinatos de media noche en el Hotel Las Américas. Y luego la tremenda represión contra decenas de cruceños que padecieron en las cáceles de toda la república; algunos presos hasta que Morales huyó a México. A lo que se debe agregar los primeros asaltos de “interculturales” a las tierras productivas del oriente aterrorizando a sus propietarios. Todo eso se debió a un ajuste de cuentas contra los cruceños que protestaron contra el mal gobierno de Evo Morales que ya, en sus primeros años, mostraba la hilacha de lo que sería después.
Pues bien, ahora nos encontramos con un panorama similar, aunque más descarado. Pasado el largo paro y una vez que se negociaron los términos de la ley que aseguraba la realización del Censo de Población y Vivienda, que el MAS había postergado por dos años y que, en el fondo, no lo iba a realizar ni siquiera el 2024, porque no le conviene, los oficialistas emiten listas de los ciudadanos que serán procesados, y no es solo eso, sino que el inefable Fiscal General, de tan triste trayectoria, ya ha anunciado audiencias en La Paz para los acusados de delitos inexistentes. Realizar las audiencias en La Paz, lleva la intención maligna y dudosamente jurídica de poder azuzar a la población masista, que ya está alterada, contra los “croatas y yugoeslavios”, para tratar de amilanarlos todo lo que sea posible antes de sus declaraciones. Los acusados no deben asistir, por motivo alguno, a la sede de Gobierno.
Los anuncios de juicios, en vísperas de la Navidad para colmo, cuando la gente espera algunos días de alegría y paz, no solo son solamente contra los líderes que fueron más visibles en el paro de la capital cruceña –Camacho, Calvo y Cuéllar– sino contra los dirigentes cívicos que están en la lista negra de los “interculturales” y contra los llamados “pititas” de los distintos municipios de Santa Cruz, que son los hombres valientes y las mujeres corajudas que les dan la cara diariamente a los avasalladores de nuestros territorios.
Es inaudito de los ladrones de tierras tengan protección de los dirigentes del Gobierno y la tolerancia del INRA y de la Policía, y que la Santa Cruz metropolitana y la gran llanura cruceña resulte estar en el inventario de los originarios andinos, desplazando a quienes desde hace siglos o milenios la habitan. No solo los “croatas y yugoeslavios” han trabajado estas regiones haciéndolas producir excedentes extraordinarios, sino los cambas y collas que a punta de sudor obtuvieron legalmente y con todo derecho la propiedad de establecimientos o campos que ahora les están quitando.
Si el Gobierno persiste en sus amenazas a través del propio presidente Arce para mayor agravio, si su ira les hace perseguir a nuestros dirigentes, y si atrabiliariamente están tomándose propiedades y maltratando a sus verdaderos dueños, no solo que la Navidad va a ser muy triste, sino que la población volverá a las calles, que es lo que menos desea un pueblo trabajador, que antes de Evo Morales jamás había utilizado el bloqueo como arma de protesta. Pero, además, van a obligar a nuestros desamparados y acosados productores del campo a organizarse en grupos de autodefensa, que no es otra cosa que el enfrentamiento armado a los usurpadores.
Así se pintan los días navideños en esta región del país, nada más que por el odio étnico del MAS contra el oriente y por su estúpida idea de que el notable progreso cruceño significa una intención separatista. Es que aman y aspiran a la pobreza de Cuba y Venezuela. Eso del separatismo ya ha sido utilizado por el MAS para asesinar personas el año 2009 y antes también, porque es la infamia con que el centralismo quiere presentar a Santa Cruz ante los propios compatriotas y en el extranjero.
¿Pasar la Navidad en paz?
- Advertisment -