“Exportar o morir”, política colonial

Entre los objetivos del actual gobierno del Estado Plurinacional está impulsar las exportaciones nacionales, para coadyuvar a la reactivación económica del país. Al respecto, cabe señalar que la economía nacional ha sido gravemente deteriorada desde que el MAS tomó el poder hace más de 15 años. Tal deterioro económico se intensificó durante el gobierno de transición que duró nueve meses.
La publicidad del gobierno actual destaca los éxitos privados y estatales en lo que se refiere a exportación de materias primas, datos que revelarían que la economía está “saliendo adelante” y que pronto volveremos a competir en progreso con Suiza. Por lo que la política oficial ahora es exportar o morir.
Las referencias oficiales muestran que la exportación de carne bovina, azúcar y derivados de soya llegaron a 1.509,6 millones de dólares a agosto de este año. En forma genérica, la noticia oficialista señala que las exportaciones nacionales llegaron, a agosto de este año, a 9.511 millones de dólares, lo que significaría un crecimiento del 34.8 por ciento en relación con el mismo período del año anterior. A ese récord se agrega que las exportaciones a noviembre de este año, en relación con el mismo mes de 2021, llegaron al valor de 10.638 millones de dólares. Esos datos revelarían que el país gozaría de superávit. Pero, por otro lado, a noviembre las Reservas Internacionales llegaron a 3.754 millones de dólares, mientras, a octubre, las reservas de divisas del Banco Central cayeron a 863 millones de dólares, para satisfacer diversas necesidades nacionales.
Sin embargo, esos datos contrastan con el crecimiento del valor de las importaciones de gasolina y diésel, que se triplicaron en el primer semestre de este año y subirán aún más a fin de año. También subieron los precios de importación de alimentos, máquinas, repuestos, etc.
En forma general, la exportación de materias primas es notable en gas, oro, soya y derivados y zinc, que en total sobrepasan más de la mitad en valor en lo que se refiere a productos agrícolas como castaña y otros.
En síntesis, lo importante que se debe remarcar es que Bolivia se ha vuelto a convertir en país exportador de materias primas y consume productos extranjeros, con las divisas que aportan las ventas de materias primas. Ello deriva en un asunto político colonial que consiste en que esa política económica, si bien aporta al país divisas, lo que hace es incrementar día a día la condición colonial de Bolivia en relación con nuevas y lejanas potencias imperialistas que nos miran como proveedores de materias primas, sin aportar, en cambio, algo para evitar el estado de atraso como país dependiente.