Las manifestaciones de protesta en Perú contra la presidenta, Dina Boluarte, el Congreso y a favor del destituido expresidente, Pedro Castillo, alcanzaron su máximo nivel de violencia con siete muertos y cientos de heridos, entre ellos más de un centenar de policías.
Los manifestantes piden la renuncia de Boluarte y la disolución del Congreso que destituyó al expresidente Pedro Castillo cuando intentó mantenerse en el poder con un gobierno de excepción.
MENORES Y JÓVENES
FALLECIDOS
“Fueron dos jornadas muy lamentables con un saldo de siete personas fallecidas, dos de ellas menores de edad y todos por proyectiles de armas de fuego”, señaló la defensora del Pueblo, Eliana Revollar.
Los enfrentamientos más violentos tienen lugar en el sur del país, concretamente en los departamentos de Apurímac y Arequipa.
En Apurímac fallecieron en las últimas horas cuatro personas, entre ellos dos jóvenes de 18 años y uno de 16 que recibió un disparo en Chincheros. Otro hombre murió en la segunda ciudad más grande del país, Arequipa. Estas víctimas se suman a las dos del domingo en Andahuaylas, capital de Apurímac.
«Estamos pidiendo la investigación de estos casos que de verdad, son muertes inútiles, porque si se tomaran decisiones oportunas esta situación no debía pasar», indicó la defensora del Pueblo, que pidió una solución política.
POLICÍAS HERIDOS
En los enfrentamientos resultaron heridos un total de 119 policías, algunos de gravedad, según informó el jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional, general Óscar Arriola.
Arriola asegura que en las protestas participan ex miembros del grupo terrorista Sendero Luminoso, así como militantes del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), considerado brazo político del anterior.
En Andahuaylas, los manifestantes atacaron 14 comisarías y al menos en uno de ellos utilizaron explosivos.
ATAQUES A MEDIOS
DE COMUNICACIÓN
Durante estas jornadas las protestas también se sintieron en la capital, Lima, donde grupos de manifestantes atacaron la sede del Ministerio Público (Fiscalía) así como los locales del canal América Televisión y de Panamericana Televisión, además de un vehículo de la emisora de radio Exitosa.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) condenó los ataques. «El derecho a la protesta no soporta estos actos vandálicos que lo desvirtúan. Instamos a la ciudadanía a ejercer su legítimo derecho pacíficamente. Desde la ANP ya hemos coordinado con la Fiscalía para que inicien las acciones correspondientes en estos casos», afirma la organización en Twitter. (RTVE.es).
Aumentan protestas y dejan siete fallecidos más cientos de heridos
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