Muchas veces surgió en algún grupo político la necesidad de examinar la propia situación, ver qué se hizo y qué se debería emprender para el futuro, porque lo hecho hasta el presente es poco o nada frente a lo mucho que precisa el país. Y ver en qué situación está el partido político y qué pasos habría que dar para enmendar conductas.
Estamos a poco de concluir el año 2022 y a tres años de cumplir dos siglos de creación de la Patria. Valdría que hasta finales de esta gestión cada grupo partidista tenga ideas, criterios y planes a futuro; que no pase el tiempo sin resultados positivos para que luego, todos los grupos políticos se reúnan, examinen lo propuesto y en conjunto decidan qué se debe hacer y no persistir en lo de siempre: lo que piense cada uno es más que suficiente. La verdad es que se necesita alguna unidad de partidos en torno a lo que precisa el país en cuestión de realizaciones hasta el año 2025. Lo constructivo sería que renuncien a seguir con lo de siempre y que debe ser superado, definiendo qué, cuándo y cómo hacer.
Cabría hacer énfasis en que hasta ahora, reuniendo años de todos los partidos políticos que hicieron vivir ilusionada a la población del país, con numerosas promesas, muchas nunca cumplidas, la conclusión sería que se ha avanzado poco hacia la meta soñada. Ahora, ¿no creen que se debe renunciar a intereses creados de partidos y conveniencias personales que nada bueno produjeron para el bienestar general? Mediten, piensen en lo que se puede hacer con planes correctamente formulados, realizables, con honestidad y responsabilidad. En todo caso, la colectividad nacional espera que haya cambios en la política partidista, pero para lo positivo, para lo constructivo y que ayuden a acabar con las rémoras que hemos sobrellevado por muchos años. La situación es grave por los muchos problemas que aún se debe afrontar y si nosotros, hijos de esta Patria, no aportamos lo que corresponda, habremos empeorado problemas que la comunidad no tendría por qué padecer.