Durante la gestión que transcurre, la actividad agropecuaria del país tuvo exponentes continuos en sentido de concretar un anhelo largamente acariciado: producir más y colocar a la agricultura en situación preponderante porque, comparativamente con otros países, nuestra nación quedó estancada hasta el extremo de haberse tenido que recurrir a la importación de productos para alimentación. Hemos utilizado mucho dinero para importar hasta papas, siendo en el pasado uno de los mayores productores, conjuntamente de otros tubérculos; se importó fruta, granos y alimentos de toda clase porque la capacidad de producción es insuficiente frente a la demanda del mercado interno. Campesinos y productores provenientes de todos los departamentos se comprometieron a elevar la producción y reemplazar las importaciones; sin embargo, la realidad fue contraria y nos vimos colmados de importaciones. Se dice que “los medios de comunicación exageran, que la provisión es regular”, pero no siempre ocurrió así y los mercados se vieron desabastecidos de producción, en índices alarmantes.
Un análisis pormenorizado daría el resultado de una escasa producción en la mayoría de los departamentos; la excepción sigue siendo Santa Cruz, aunque con debilidades que preocupan. La salida del hombre de las áreas rurales, especialmente de valles altos y zonas altiplánicas, es mucho más alarmante y el gobierno debería adoptar políticas que permitan repoblar esas regiones y proveer de muchos productos al mercado. Entretanto, habrá que seguir soportando las importaciones que, a su vez, tienen la competencia del contrabando; finalmente, algunos comerciantes pretenden incrementar sus ventas exportando lo importado legalmente hacia Brasil o Paraguay o Argentina, causando los perjuicios consiguientes.
El sector agropecuario tendrá que ver posibilidades para reponerse con la reincorporación de campesinos que migraron a las ciudades, donde tienen más probabilidades de aumentar sus ingresos y además mejorar su capacitación, con posibilidades de lograr una profesión técnica media y, con el tiempo, llegar a las aulas universitarias.
La producción agropecuaria debe tener grandes avances
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