Muertes en protestas provoca renuncias y crisis ministerial

Los ministros de Educación y Cultura son los primeros en dar un paso al costado luego que en el primer día del Estado de Emergencia murieran ocho personas en Ayacucho en medio de los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. En lo que va del levantamiento popular ya son 18 fallecidos.
La muerte de ocho personas en Ayacucho durante las violentas protestas que se registraron en esta región ocasionaron las primeras renuncias dentro del Gabinete de la presidenta Dina Boluarte. Los ministros de Educación y Cultura fueron los primeros en presentar sus cartas de dimisión a sus cargos al indicar que el fallecimiento de peruanos hace inadmisible su presencia en este gobierno.
Patricia Correa, titular de Educación publicó en Twitter que «la muerte de connacionales no tiene justificación alguna. La violencia de Estado no puede ser desproporcionada y generadora de muerte».
«Nuestro país enfrenta una crisis política de grandes dimensiones que demandan convicciones democráticas, respeto al orden y a la vez a la integridad física y la vida de cada ciudadano peruano, que lamentablemente se vio vulneradas en las últimas horas», dice la carta de Correa enviada a Dina Boluarte.
En tanto que Jaír Pérez Brañez, dijo en su misiva de renuncia que «los lamentables sucesos acontecidos en el país que tienen como saldo la irreparable pérdida de hermanos y hermanas hacen insostenible mi presencia en su gobierno».
El incremento de víctimas a causa de las cruentas manifestaciones en diferentes regiones del Perú, provocó una ola de críticas hacia Boluarte, quién hasta días atrás hacía un llamado al diálogo y a la paz. «El respeto, el diálogo y la tolerancia son imprescindibles en democracia. Hago un llamado a la calma y serenidad. El diálogo y entendimiento es imperativo».
«Este Gobierno de transición que presido entiende y sigue recogiendo las demandas de millones de peruanas y peruanos que salieron legítimamente a levantar su voz, la misma que seguimos respaldando y ratificando que la Policía y las Fuerzas Armadas, que tienen claras instrucciones para salvaguardar y los derechos humanos de los manifestantes», sostuvo.
«Por ello convoco a los líderes de la Iglesia Católica, cristiana y evangélica para instalar una mesa de diálogo en cada una de las regiones que se movilizaron. Con el apoyo de los gobernadores que ya hemos llamado utilizaremos estos espacios para reunir a los líderes que encabezan estas marchas y escuchar sus demandas y canalizarlas de una buena vez».
«Quiero llamar una vez más a la calma, pensemos en nuestras familias, en nuestros hijos, en todas las peruanas y peruanos que necesitan vivir en paz para seguir trabajando, moviendo la economía y cuidando de los hogares para salir adelante»
La situación caótica en el país y las muertes de peruanos, algunos de ellos menores de edad, están provocando una crisis ministerial, por ello, en las próximas horas, podrían presentarse más renuncias de ministros que no están de acuerdo con la intervención de las Fuerzas Armadas en el control del orden interno del país.
MUERTE Y VIOLENCIA
Los muertos por protestas en Perú subieron a 18, tras un sangriento enfrentamiento entre militares y manifestantes durante un intento de toma del aeropuerto de Ayacucho.
«En Ayacucho tenemos ocho fallecidos en la jornada de manifestaciones y enfrentamientos con el ejército», dijo la Defensora del Pueblo, Eliana Revollar, quien también instó a las Fuerzas Armadas peruanas a no utilizar armas de fuego para repeler las marchas de los pobladores.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Ayacucho declaró en alerta roja los establecimientos de salud y hospitales de apoyo de la región. A la fecha, se reportaron un total de 52 heridos que reciben atención médica en el Hospital Regional de la región y establecimientos de EsSalud.
Por otro lado, el Ministerio Público informó que inició investigaciones preliminares contra los presuntos responsables de las muertes a consecuencia de las manifestaciones en las diferentes regiones del país. (Infobae).