Se hizo costumbre que, al comenzar un nuevo año, el gobierno reciba un detalle pormenorizado de lo hecho y la lista de las obras que deben ser ejecutadas, entre ellas algunas de urgencia. Sin embargo, luego muchas quedan en simples promesas, por lo que se espera que en este año se cumpla lo prometido, acotando que hasta los medios de comunicación hemos descuidado la vigilancia y exigencia de que se haga realidad lo ofrecido. Este año 2023, con apoyo de los medios se podría conseguir algunas realizaciones y, además, estudiar propuestas que cuentan con estudios y presupuestos para concretar otras nuevas.
Lo cierto es que hay obras de todo tipo que se encuentran a medio construir en muchos sitios del amplio territorio nacional; y aunque habría los presupuestos debidos, no fueron ejecutadas, debido sobre todo al descuido e indiferencia de los encargados de tales tareas. ¿Qué pasa con las autoridades? ¿Por qué tanta irresponsabilidad? Las autoridades departamentales y provinciales deberían responder a una serie de interrogantes y, si en tiempo prudencial no responden debidamente, el gobierno central debería tomar a su cargo la ejecución de esas obras y disponer el enjuiciamiento de los responsables de las demoras.
Cada provincia, cada departamento debe publicar, con mucho detalle, datos de los proyectos en ejecución, de los que ya tienen presupuesto y solo falta la finalización. Otro aspecto importante es que organismos internacionales hacen ofertas para colaborar al país, ya que estarían dispuestas a mostrar planes de obras a realizar, por lo que se necesita información al respecto. Finalmente, se requiere saber sobre los proyectos abandonados, cuyos presupuestos fueron derivados a otros rubros, a los que se debía dar continuidad, pero eso no sucedió, ¿Qué ocurrió con todo ello? ¿Cuánto y cómo estaba programado cada caso y con qué financiamiento contaban? ¿Quiénes eran autoridades cuando fueron abandonados dichos proyectos?
Estos y muchos otros casos no deben quedar en el olvido, tienen que ser analizados y después de las investigaciones debidas, seguir el curso legal que merecen.