viernes, septiembre 27, 2024
InicioSeccionesEditorialMenos armas para vivir mejor en el mundo

Menos armas para vivir mejor en el mundo

Es indudable que la violencia nunca desaparece en las poblaciones del mundo, por lo que medios de comunicación de diversa índole con frecuencia informan sobre episodios sangrientos, con víctimas de toda edad. Particularmente, crece la cantidad de feminicidios, así como los casos de menores eliminados, inclusive por sus propios progenitores. También se ha lamentado en otros países la masacre de escolares o colegiales cuando individuos armados lograron entrar a recintos educacionales con el único objetivo de matar a mansalva.
Por ello no es inusual que niños, entre los “antojos u ocurrencias” que tienen, quieran contar con armas de juguete que, dicen, los ayudarán a defenderse, pensando que es importante armarse contra enemigos visibles, aunque en la vida real las condiciones son diferentes y existe un ordenamiento legal. Tampoco comprenden todavía que nadie tiene derecho a quitar la vida a su semejante y si lo hace merece una sanción condigna.
Lo cierto es que varias naciones viven enfrentadas entre sí, buscando que las armas sirvan para salir victoriosos, aun eliminando a tropas rivales y hasta a civiles que se ven envueltos en medio de las batallas. Si hay enfermedad armamentista en los mayores, pueden los niños y los jóvenes llegar a creer en el poder de la fuerza, sin darse cuenta de que con ello solamente atraen desgracias para sí mismos y para sus familias.
En cualquier caso, los delitos contra la vida humana tendrán que ser reprimidos por las autoridades competentes, de tal modo que los ejemplos sembrados sirvan para evitar la repetición de matanzas y atentados contra hombres y mujeres que tienen derecho a vivir plenamente. Por todo ello corresponde la reducción paulatina de la fabricación de armas y controlar con rigor su comercialización para que no estén fácilmente a disposición de mayores y jóvenes, por más que exista la recomendación de que estén destinadas solamente a la defensa. Y es que, en el fondo, lo que se hace actualmente es dar luz verde para que el ser humano se arme con instrumentos de matanza, recurriendo a cualquier extremo.
Finalmente, mientras aumenta en los últimos años la fabricación de armas cada vez más sofisticadas, dejando enormes ganancias para empresas transnacionales, no se considera que el mundo sería mejor si se destinase esos recursos económicos para rubros mucho más importantes, como la producción de alimentos o los servicios en educación y salud.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES