Rogers Choque Sirpa
Parte I
El primer día del mes de febrero comenzaron las clases, tal como indica el calendario escolar 2023. La Ley N° 070 “Avelino Siñani – Elizardo Perez”, prioriza la educación de niñas y niños que inician su formación integral y holística en el nivel inicial en familia comunitaria. Los padres de familia de aquellos infantes que cumplirán cuatro años hasta el 30 de junio del presente año, los inscribieron en la primera sección inicial, más reconocida como pre-kínder, y a aquellos que cumplirán 5 años hasta el 30 de junio, los inscribieron en la segunda sección inicial (Kínder).
Así como hay padres de familia que ya inscribieron a sus hijos en los primeros años en la escuela, existen padres de familia que aún no inscriben a sus hijos, por diferentes motivos, como ser que aún los ven muy pequeños como para mandarlos a la escuela, los siguen viendo como sus bebés o poco maduros para separarse de ellos. Otros tienen temor a que sus hijos no puedan desprenderse de sus padres porque se ponen a llorar en la hora de dejarlos en la escuela. Y algunos consideran que el nivel inicial implica mucho gasto económico, por la cantidad de material escolar que solicitan las maestras para este nivel.
En cuanto a esos padres de familia que aún están dudando sobre incorporar a sus hijos a la escuela, sería bueno que puedan considerar algunos aspectos que son fundamentales en la hora de decidir la inscripción a este nivel, considerando que es fundamental que sea respetado el derecho a la educación de niños, niñas, para que puedan iniciar sus estudios.
En primer lugar, las unidades educativas son espacios de socialización, donde las niñas y los niños inician sus relaciones con otros niños de la misma edad, que son de diferentes familias, De esta manera se integran estudiantes con principios y valores que practican en sus hogares. Donde algunos son hijas o hijos únicos que aprenden a conversar con otros, a compartir algunas cosas, porque no todo es para uno. Además, aprenden a respetar al otro en el momento de dar oportunidad a otros para que también puedan participar y de esa manera poder expresar sus pensamientos, sentimientos y emociones.
Por otra parte, es cierto que se les exige diversos materiales escolares en sus listados de útiles, lo que implica gastos económicos para conseguirlos. Se les pide desde las cosas más mínimas o recicladas, como palitos de helados, latas de leche, tapas de refrescos, lanas, maples de huevos, entre otros objetos, pasando a los materiales de escritorio, hasta llegar a solicitar la compra de textos o cuadernillos para la iniciación a la lectura y escritura. La importancia de tal demanda de materiales radica en que éstos sirven para que los estudiantes puedan desarrollar actividades en la dimensión del hacer. Mediante la manipulación y la observación de las diferentes características que tiene cada objeto, desarrollando así la parte psicomotriz y cognitiva del estudiante.