La Paz necesita un nuevo aeropuerto. Esa es una realidad indiscutible tanto por razones de logística de conexión aérea, como por la necesaria garantía de acceso a este medio de transporte.
La ciudad sede de gobierno del país que –junto a El Alto– tienen más de 2 millones de habitantes, no puede tener un aeropuerto como al actual, enclavado en pleno radio urbano de la ciudad más joven del país.
Sería importante proyectar un nuevo aeropuerto entre Vicha – Oruro y buscar una vinculación por Achocalla para que el tema de transporte y logística sea de la mejor manera. Un nuevo aeropuerto significaría coadyuvar con la economía naranja y explotar los centros turísticos que tenemos, como: el Salar de Uyuni; el lago Titicaca; el Carnaval de Oruro y el Gran poder, entre otros.
En varias notas mías, publicadas en los últimos años, insistí en la necesidad de construir un nuevo aeropuerto en la zona sur de La Paz. Por otra parte, los estantes y habitantes de la Sede de Gobierno sufrimos las consecuencias de las determinaciones asumidas por algunos grupos sociales, que optaron por bloquear caminos y cortar el suministro de combustible.
Hace unos 18 años sugerí que “el futuro de La Paz es generar una nueva ciudad en Río Abajo con aeropuerto propio; un camino a Cochabamba; provisión de agua potable; energía segura y otras facilidades”. Dada la peculiaridad de la ciudad de La Paz, que tiene pocas zonas de expansión, se debe pensar en instalar estas nuevas obras en la zona Sur, área natural para el crecimiento vegetativo de nuestra ciudad.
A principios de este mes el tema del aeropuerto volvió a los medios de comunicación cuando Francisco Quispe, concejal de la Alcaldía de El Alto por la agrupación Jallalla, propuso el retiro del Aeropuerto Internacional de El Alto, como parte del proyecto de ley de ordenamiento territorial en esa ciudad. “Respecto al aeropuerto, hemos visto con los técnicos y con el Colegio de Arquitectos (de El Alto), de que sí o sí debe irse”, dijo al concejal y agregó que este proyecto será analizado por el “ejecutivo municipal”.
Sobre el mismo tema, hace más de un año, Carlos Prömmel Querejazu, vicepresidente de la Cámara Hotelera de La Paz, fue categórico al señalar que La Paz necesita contar con una nueva y moderna infraestructura aeroportuaria, porque la actual terminal aérea de El Alto colapsó. Prömmel Querejazu agregó que el aeropuerto está a punto de perder su categoría Internacional; sus servicios son caros y fuera de norma; tiene un difícil y problemático acceso y carece de seguridad interna y externa. Para este empresario el nuevo aeropuerto debe estar emplazado en Mazo Cruz –municipio de Viacha a unos 30 kilómetros de la sede de Gobierno. La Paz podría vincularse por Achocalla con el nuevo Aeropuerto.
El actual alcalde de La Paz, Iván Arias, en octubre del 2020, aseguró que La Paz necesita un nuevo aeropuerto de “alta categoría” que le permita ser competitivo, pues la terminal aérea de El Alto es una “tranca para el desarrollo” de esta ciudad.
Y, no podemos olvidar que el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, en octubre del 2013, durante el acto de conmemoración a los 465 años de fundación de La Paz, pidió a los municipios aledaños a las ciudades de La Paz y El Alto que garanticen un terreno para la construcción de un nuevo aeropuerto. “Ya decidimos en el Gobierno Nacional que, como sede del Estado Plurinacional, el departamento de La Paz necesita un nuevo aeropuerto internacional, pero también quiero decirles que los municipios vecinos a la ciudad de El Alto, a la ciudad de La Paz, tienen que garantizar terrenos”.
El Aeropuerto Internacional de El Alto es la principal terminal aérea del área metropolitana de La Paz, ubicado en El Alto, a 14,5 Km de la ciudad de La Paz, a una altura de 4.061 metros sobre el mar, que lo convierte en el aeropuerto internacional más alto del mundo.
Este aeropuerto inició sus operaciones en la primera mitad del Siglo XX y, por la altitud en la que se encuentra, ofrece condiciones únicas para que las aeronaves más modernas realicen pruebas de vuelo a gran altura, a fin de recibir sus certificaciones de vuelo.
Esta ubicación también le juega en contra. La potencia del motor se ve disminuida conforme disminuye la presión atmosférica, por lo tanto, a mayor altura, menor será la potencia que tendrá el motor para realizar el despegue y menor carga de pago será capaz de transportar el avión.
La Paz necesita un nuevo aeropuerto. Los gobiernos nacional, departamental y municipal, junto a los empresarios, debemos trabajar juntos para hacer realidad este sueño.
El autor es Economista, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales, Académico de Número de la ABCE.