miércoles, julio 24, 2024
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¿Cuál es la realidad de nuestra deuda externa?

Hay inquietud en la opinión pública del país por conocer el monto preciso de nuestra deuda externa, porque las informaciones conocidas en los últimos seis meses no son suficientes y no convencen a la colectividad. Y si a esa deficiencia se agrega el hecho de que los “bonos soberanos” han bajado en su cotización, la preocupación es mayor.
Cuando hay pobreza, cualquier monto al respecto es causa para pensar y buscar las soluciones necesarias y, si esa deuda se debe a extrema pobreza, las angustias crecen. Las autoridades del Banco Central muestran siempre posiciones optimistas cuando se refieren a las deudas internas o externas, sin embargo, se trata de ataduras que angustian a la colectividad.
La población requiere información completa sobre la realidad económica del país, casi siempre agobiado por la pobreza. Se trata de hablar con la verdad, sobre lo que se percibe en la realidad y no tener que resignarse a recibir declaraciones llenas de sofismas o cifras no siempre ajustadas debidamente. Por ello es necesario, en todo nivel de la administración pública, vivir lo que es real. En otras palabras, tenemos que acostumbrar a nuestros niños y jóvenes a conocer y vivir con base en la verdad y encarar diversos problemas en el momento debido. Solamente las naciones que han hecho frente a sus realidades económico-financieras, han podido hallar las soluciones correspondientes. A nuestra población siempre le hará bien no vivir solo de promesas e ilusiones. Por su parte, todo gobierno que maneje información cierta, sentirá la fortaleza de la verdad y la importancia de entender que así sus acciones serán muestras de aciertos y claridad, dotes especiales en cualquier país y en todo nivel económico.
Mientras el gobierno y las entidades que tienen que ver con el manejo económico-financiero del país informen con cifras reales y comprobables, pueden estar seguros de caminar sobre terrenos firmes, jamás deleznables. Es necesario entender que si nuestra deuda externa cifra en alrededor de los l9 mil millones de dólares, habrá que preocuparse por lo que ocurra con los bonos soberanos que, con mucho optimismo, aceptamos otorgar a algunos bancos extranjeros. Cuidado, pues, con el manejo de todo lo que implique deuda externa, incluyendo bonos que, en cualquier momento, pueden dar resultados contraproducentes porque, finalmente, implican erogaciones económicas en el futuro.

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