La Paz es un departamento que necesita integrarse al país y a sus áreas de influencia en países vecinos. Pongamos algunos ejemplos: Para llegar a Cochabamba debemos pasar por Oruro; los 600 kilómetros que nos separan de Trinidad los debemos recorrer en más de 12 horas, porque no tenemos una vía asfaltada; los 446 kilómetros que nos separan de Ilo (Perú) no terminan de ser pavimentados hace años. Y los 116 Km que nos separan de Chulumani, por ser un camino no pavimentado, los recorremos en más de tres horas.
Tenemos la necesidad de producir más y podemos hacerlo en los Yungas, Apolo y el norte amazónico del departamento, especialmente frutas, verduras y ganadería, pero si no llegamos a tiempo al mercado podemos perder toda la producción. Y volvemos a la necesidad de mejorar los caminos de La Paz.
La ruta La Paz-Lipari, como dije hace casi 20 años, fácilmente podría prolongarse para unirnos con Cochabamba a través de una carretera por Mallasa, Jupapina, Lipari, Huajchilla, Las Carreras, El Palomar, Huayhuasi, Huaricana, Millucato, Tahuapalca, Cabollullo, Tirata, Araca, Viloco, Caxata, Huaynacoya, Quime, Inquisivi, Sita, llegando a Cochabamba por Yaco Pampa, Sacambaya, Cuti, Independencia, Copapujio, Colchani y Quillacollo.
De acuerdo con informes oficiales, en la gestión 2021 la Administradora Boliviana de Carreteras tuvo un nivel de ejecución financiera del 62% de su presupuesto, en obras de construcción, rehabilitación y conservación de vías; y, en 2022 los ministerios de la Presidencia, Desarrollo Productivo, Planificación, Minería, y Obras Públicas cerraron con una ejecución menor al 50% de sus presupuestos.
Entre el 2021 y 2022, o no se tuvo los recursos programados, por lo que no se pudo ejecutar los proyectos previstos; o la ABC no tiene interés en la ejecución de sus recursos.
Entre algunas de las obras camineras demoradas en su ejecución podemos mencionar la ruta internacional que nos vincula con el Pacífico, por el camino Tacna-La Paz.
En la Declaración de Ilo de 2010, los presidentes de Bolivia y Perú se comprometieron al asfaltado de algo más de 300 kilómetros que unen a las dos ciudades. En 2015, en la Declaración de la Isla Esteves, los dos Gobiernos renovaron el compromiso del corredor vial, que contribuye al desarrollo económico y social de las poblaciones asentadas en la frontera, con un plan binacional con acciones complementarias a la pavimentación de la carretera. Pese a todo esto, la obra no fue concluida hasta la fecha.
Respecto a nuestra vinculación por una vía asfaltada con Chulumani y otras poblaciones de Sud Yungas, el presidente Arce se comprometió a mediados del año pasado a la construcción de la carretera Unduavi–Chulumani, con una longitud de algo más de 63 kilómetros, que estaría en etapa de licitación, con una inversión de 44 millones de dólares.
Esta ruta, conocida también como el “Camino de la Muerte”, tiene un promedio de algo más de 20 accidentes y casi un centenar de personas muertas al año, lo que la convierte en una de las carreteras más peligrosas del mundo.
En la misma oportunidad, el presidente Arce recordó que la ABC ejecuta el proyecto de construcción de 22 puentes en el tramo San Buenaventura–Ixiamas, con una inversión de 32,3 millones de dólares.
El Decreto Supremo N°4.754, autoriza el inicio de la construcción de la carretera Escoma–Charazani, en el Tramo I correspondiente a Escoma–Pacobamba, por 63 millones de dólares.
Y con el DS 4.759 se financia el Tramo II correspondiente al Tramo Pacobamba–Charazani, con una inversión de 90 millones de dólares.
También está el compromiso para el estudio de preinversión de la carretera Charazani–Apolo, que tendrá una longitud de 142 kilómetros.
Ante el poco interés demostrado por autoridades departamentales y nacionales en la ejecución del camino directo entre La Paz y Cochabamba, el director ejecutivo de la Mancomunidad de Municipios de la Región Andina, de Cochabamba, Franolic Huanca, manifestó en abril del año pasado que el camino Kilómetro 13–Cocapata–Covendo, daría paso a la integración vial entre los departamentos de Cochabamba y La Paz, e incluso hasta Beni. La Mancomunidad ya presentó un anteproyecto de ley a la comisión de parlamentarios que representan a su región.
Los empresarios esperamos que los proyectos camineros de La Paz tengan una pronta finalización, y así ofrecer mejor infraestructura para aumentar la inversión privada, y llegar a los mercados nacionales y extranjeros con la producción paceña.
El autor es Economista, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales, Académico de Número de la ABCE y presidente del Directorio de la UREAL.