Según informaciones conocidas, el coronavirus apareció en el mundo en febrero de 2020 y en los primeros momentos se expandió rápidamente por varios países, ocasionando miles de infectados y gran número de fallecidos. Luego de intensas investigaciones en laboratorios médicos, a partir del año 2021 comienzan a ser aprobadas las vacunas contra el Covid-19 y poco a poco son aplicadas en las poblaciones, en varias dosis. Sin embargo, hasta el momento no hay determinaciones sanitarias para dejar de lado las medidas preventivas para combatir los efectos de dicha enfermedad, que pueden ser mortales.
Al respecto, imprevisiones sanitarias han ocasionado que en algunos países se presenten más casos de Covid-19 y otras enfermedades, según informes médicos. Si bien no son casos de extrema gravedad, se teme que los contagios se tornen masivos, lo que es preciso evitar, especialmente en mujeres, niños y ancianos.
Hace pocos meses, en un cuartel de Sudáfrica hubo contagios a más de 80 personas y debido a la sorpresa murieron 6l. Por otra parte, países con luchas armadas, como Irán y otros, han anunciado presencia masiva del virus, lo que se creía que ya no era posible; ello implica la necesidad de reiniciar las luchas pasadas contra ese mal. Organizaciones internacionales de Salud, como la OMS y la OPS, han recomendado continuar con la vacunación de quienes ya hubiesen recibido oportunamente primeras dosis y que no hubieran tenido los resultados esperados.
Sería contraproducente que –a pesar de todas las experiencias habidas– no sean adoptadas las medidas preventivas necesarias. Se considera pertinente imponer sanciones económicas o disciplinarias a los que muestren renuencia a las vacunaciones.
Cualquier previsión que se tome para evitar una nueva expansión del virus será poca, pues el peligro que corran niños, jóvenes y ancianos siempre será grave. No corresponde incurrir en descuidos sobre esto que significa el presente y futuro de la nación, ya que de lo que hoy hagamos en cuestión de salud de la población, depende la fortaleza física y moral del país.
Por todo ello, siempre será muy útil hacer un seguimiento sobre las consecuencias del Covid-18 en nuestro país, para lo que es urgente acopiar todos los datos posibles sobre los afectados, recuperados y fallecidos, a fin de aplicar las medidas sanitarias correspondientes.