Según Juan Miguel González Velasco (2018), coordinador del libro: Transdisciplinariedad en la educación: docencia, escuela y aula, en complicidad con Edgar Morín (1994); hablan de un nuevo paradigma teórica “transdisciplinaria”, donde incorporan el pensamiento complejo en el quehacer educativo del Siglo XXI. Asimismo, adoptan una visión integradora de las ciencias o disciplinas científicas para el funcionamiento y solución de problemas educativos, psicológicos, sociológicos, medicinales, etc.
El enfoque metodológico del nuevo paradigma, está rompiendo estructuras científicas de visión unidisciplinares, de una sola disciplina o materia, con el que se pretendió siempre solucionar los problemas sociales, so pretexto de especialización. La transdisciplinariedad, es un paradigma emergente que tiende a aportar a la interrelación multidisciplinaria de los conocimientos científicos para solucionar problemas de la educación y otros campos del saber humano. Es decir, aportar al desarrollo de la enseñanza, de la didáctica y diseño curricular horizontal.
Este nuevo paradigma emergente como la transdisciplinariedad, toma en cuenta los siete saberes de la educación de Morín; practicados en muchos países latinoamericanos desde la década de los años noventa. Ante la crisis de la humanidad, que cada vez las ciencias están rimando al revés, buscando quizás la desaparición total de los saberes y conocimientos ancestrales de los pueblos originarios, surgieron en la modernidad problemas planetarios referidos a la conservación y uso productivo de la Madre Tierra, escasez del elemento agua, quema de bosques, calentamiento global, cuidado del medio ambiente, etc. Afectando indudablemente a toda la humanidad, que está en riesgo de destrucción y desaparición planetaria.
La transdisciplinariedad con su máximo exponente: Basarab Nicolescu, señala la importancia de la transdisciplinariedad en el ámbito de la educación. Y afirma, que combinando concepciones teóricas interdisciplinarias, es posible coadyuvar a la formación efectiva de los docentes, orientar el papel de la escuela, rol que juegan las aulas escolares en el aprendizaje académico, en el reaprender saberes y conocimientos y desaprender prejuicios y mitos en espacios interdisciplinarios y creativos para asimilar saberes y conocimientos holísticos e integrales en comunidad.
Otros autores afirman: “El papel que brinda la transdisciplinariedad en la época actual, es muy grande, muchas veces no como concepto explícito, sino como comprensión y aplicación de las ciencias a la realidad objetiva”. Es por ello, necesario analizar la metamorfosis que está sufriendo la educación en tiempos post pandemia: rezago escolar, abandono escolar, pobreza de aprendizajes, carencia de tecnología, desigualdades sociales, etc. La transdisciplinariedad, concebida también como paradigma cognitivo complejo constructivista, está en proceso de construcción y consolidación teórica.
La transdisciplinariedad o integración de las ciencias en el ámbito educativo, puede aportar a la solución positiva de los problemas locales, nacionales y planetarios como: conservación de la tierra, uso racional de los recursos naturales, cuidado de la flora y fauna existente, conservación del elemento agua, chaqueo de los bosques, etc. Son indudablemente problemas globales que están afectan a toda la humanidad. Entonces, es urgente apelar al auxilio teórico práctico de las ciencias transdisciplinarias educativas, para reducir los riesgos de destrucción y desaparición planetaria.
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