El sector de la industria es un eje principal de la economía nacional a medida que se diversifica, luego de la pandemia, va creciendo y abriendo nuevos mercados para productos de materiales de construcción. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) al primer semestre del 2022, la industria de la construcción ha aportado al Producto Interno Bruto (PIB) en un 6,07%.
En ese contexto, la empresa Weidling S.A. decidió invertir en la ciudad de La Paz una tienda con las marcas como Papaiz, Silvana, Vogel, Tecnoled, Eliane y Elizabeth, que serán parte de este portafolio de productos con accesorios como chapas, candados, grifería, loza sanitaria, lavamanos, duchas, porcelanatos, revestimiento y todo para iluminación completa.
La inversión asciende a cerca de 50 mil dólares, cuenta con un área construida de 70 mts2 que generó empleo a más de 30 personas entre arquitectos, albañiles, electricistas, plomeros y asistentes de obra.
El gerente comercial, Robert Weidling, afirma “que (…) están muy entusiasmados de abrir la nueva sucursal en La Paz y atender las necesidades locales, es nuestra gran prioridad. Creemos que nuestra amplia selección de productos, combinada con nuestro equipo de expertos que pueden ayudar a nuestros clientes a completar sus proyectos de construcción de manera más eficiente y económica”.
La construcción genera un movimiento económico importante para la economía nacional, pues mueve maquinaría y crea empleos. Su aporte al PIB es importante, pues está dentro los cinco sectores que registraron cifras importantes, 4,4%.
El crecimiento hubiera pasado las expectativas si se hubiesen reactivado todas las obras públicas, pues debido a la falta de liquidez en los subgobiernos, y a pesar del crédito ofrecido por el gobierno, las autoridades municipales y departamentales priorizaron sus gastos, en salud.