jueves, julio 4, 2024
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El pueblo como objeto de burla

El pueblo boliviano siempre ha vivido jaloneado por la izquierda y la derecha. Pero las condiciones sociales poco o nada cambiaron. Pobreza, desempleo, desnutrición infantil, deserción escolar, el encarecimiento de la canasta familiar y otros aspectos, son las señales de un país que casi no avanzó, en comparación con otros.
Ahora nos dicen que “la economía está mejor” (1). Se burlan del pueblo boliviano, quienes dicen representarlo. Lo hacen de manera irresponsable. Obviamente que “la economía está mejor”, para quienes viven a costa del erario público. Para quienes tienen la cartera llena para darse el lujo de vivir mejor. Para quienes tuvieron la suerte, pese a limitaciones intelectuales, de trepar a situaciones de importancia en la estructura estatal. El resto del país sobrevive, en la austeridad. Hubo cambio para unos cuantos, no para la mayoría.
El pueblo boliviano ha sido objeto de burla, en dictadura y democracia, por quienes detentaron el Poder, coyunturalmente. Por quienes lograron sus objetivos políticos, mediante las armas o el sufragio universal. Por consiguiente: las aspiraciones populares de mejores días fueron frustradas. La historia se repite, indudablemente.
Eso ha ocurrido siempre. Derechistas e izquierdistas, insuflados por los aires del Poder, incurrieron en ese despropósito, defraudando las expectativas de la ciudadanía. Mintieron alevosamente, a fin de capturar el gobierno. O para respaldarlo, en circunstancias adversas.
Alguien dijo, en la década de los 80, según la memoria histórica, que en 100 días solucionaría el problema económico. Pero solo fue una salida demagógica, en un momento de euforia política. No logró hacerlo en el tiempo previsto y fue echado del gobierno. Y nada menos que con el estigma de incapaz. Había que “poner coto a la inflación de 23.500 por ciento anual, que iba camino de convertirse en un millón por ciento”, aseveró un prominente político nacional. “Bolivia fue el primer país democrático en Sudamérica que paró en seco la hiperinflación sin menoscabo de los derechos Humanos”, apuntó (2).
En este marco se inscribe también la promesa electoral incumplida. Hecho que ha causado malestar y descontento, entre el electorado, ciertamente. Ello se ha visto, inclusive, entre quienes votaron masivamente por ciertos “enviados”, que ofrecieron el oro y el moro. Pero, en la hora de la verdad, no cumplieron, con la palabra empeñada. Y vino el desgaste político. De ahí que aquellos se sintieron engañados y utilizados, por algunos elementos que practicaron política, pensando sólo en sus intereses particulares. Es que sus problemas inmediatos no fueron atendidos en consonancia con las propuestas electorales. Y vieron que sus pretensiones de alcanzar un futuro mejor, quedaron en nada.
En suma: habría que reflexionar para cambiar actitudes políticas.

NOTAS
(1) “Califican “irracional” criterio de senador del MAS sobre economía”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 18/2/2023.
(2) Gil Dorland y Clara Ospina: “Protagonistas de la Democracia – Una Nueva Generación de Líderes Latinoamericanos –“. New Continents, Miami – Estados Unidos de América, 1995. Páginas 29 y 30.

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