Miguel Ángel Pablo Hidalgo Chávez
Desde diciembre las carreteras de alto tráfico interdepartamentales y sobre todo del área rural, fueron afectadas como consecuencia de la llegada de lluvias, la cuales han ocasionado el desborde de ríos, deslizamiento de cerros, descenso de lodo y la caída de puentes o desprendimiento del asfalto. Como resultado del aumento de precipitaciones fluviales y la crecida de los ríos, hubo más hechos de tránsito, rescate de víctimas en poblaciones rurales y la intervención policial en regiones dónde se debía evacuar familias por situaciones peligrosas.
Las precipitaciones pluviales y los granizos también generan problemas para los conductores de motorizados, debido a que las vías se tornan resbaladizas y la visibilidad disminuye. Para evitar consecuencias que derivarían en accidentes, se recomienda tener llantas con huellas seguras, no exceder la velocidad y prender luces, entre otras medidas.
Expertos también señalan que se debe aumentar, al menos al doble, la distancia entre coches, lo que permitirá frenar y detenerse sin peligro. Verificar las huellas de las llantas, que deben estar marcadas, porque en caso de tener llantas lisas y el piso mojado, congelado o con granizo, es seguro que el motorizado patinará, se pierde el control, incluso de la dirección.
Si el camino es poco visible, es mejor seguir la huella de otro coche que haya pasado por el lugar. Reducir la velocidad, con mayor razón cuando se está cerca de charcos de agua y conducir sin hacer movimientos bruscos. Mantener las luces cortas encendidas facilitará que los demás conductores e, incluso, peatones, lo vean. Además, si la niebla o lluvia es intensa, encienda las luces antiniebla y las traseras. Son algunas recomendaciones del Organismo Operativo de Tránsito.
Varios de los motorizados no solo livianos, sino incluso de carga, quedaron inmovilizados por las inundaciones o directamente fueron arrastrados por las corrientes de río, mucho más cuando el caudal de agua se desborda, afectando puentes, vías y generando el deslizamiento de mazamorra, como se reportó en pasados días en la carretera en el sureste de Bolivia, o en la ruta a los Yungas de La Paz.
De acuerdo con datos publicados por un matutino local, referidos a hechos de tránsito en pasadas gestiones, en el año 2022 la cantidad de accidentes de tránsito bajó un 9%, en comparación con la cifra registrada en 2021, cuando hubo 1.205 fallecidos en accidentes de tránsito, cifra menor a la de 2021, que llegó a 1.325 personas fallecidas. La institución también da cuenta de la atención a 16.603 hechos de tránsito, entre colisiones, encunetamientos, atropellos, choques y otros. En tanto, en 2021 fueron 14.415 casos a nivel nacional, lo que representa un aumento del 15,2%.
El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes, además de la impericia de los conductores, principalmente del transporte público. Pero en temporada de lluvia o cambios climatológicos inestables, aumentan los hechos de tránsito en rutas interdepartamentales, rurales e internacionales.
En consecuencia, es necesario evitar el exceso de velocidad, la ocupación del carril contrario o pretender adelantar a un motorizado por la derecha, en curvas o rutas angostas. Son algunas de las constantes recomendaciones que se suele hacer a los conductores sindicalizados, particulares y de servicio, pero en muchos casos a pesar de estas orientaciones normadas por el Código de Tránsito, para evitar accidentes y sobre todo la pérdida de vidas, aumentan en más del 60% los riesgos, por cambios climatológicos que provocan daños en las carreteras del país.