El papa Francisco condenó la violencia y los prejuicios contra las mujeres y dijo que conceder igualdad de salarios y oportunidades podría ayudar a crear un mundo más pacífico, mientras una nueva encuesta entre mujeres católicas mostraba que muchas sentían que la Iglesia las discriminaba.
En el prefacio de un libro publicado por el sitio web Vatican News en el Día Internacional de la Mujer, Francisco hizo hincapié en las diferencias entre hombres y mujeres, pero pidió «igualdad en la diversidad» en «un campo de juego abierto a todos los jugadores».
«Me gusta pensar que si las mujeres pudieran disfrutar de la plena igualdad de oportunidades, podrían contribuir sustancialmente al cambio necesario hacia un mundo de paz, inclusión, solidaridad y sostenibilidad integral», dijo el Santo Padre.
Francisco ha condenado la discriminación contra las mujeres en el pasado, pero, al igual que sus predecesores, ha descartado el sacerdocio femenino. La Iglesia católica enseña que sólo los hombres pueden ser sacerdotes porque Jesús eligió a hombres como sus apóstoles.
Una encuesta publicada por la Universidad de Newcastle, Australia, reveló que casi el 80% de las más de 17.000 mujeres católicas encuestadas en 104 países afirmaron que las mujeres deberían ser incluidas en todos los niveles de liderazgo de la Iglesia.
La encuesta, que se presentó en el Vaticano, mostró que dos tercios de las encuestadas, o el 68%, estaban muy de acuerdo o de acuerdo en que las mujeres deberían poder ser ordenadas sacerdotes.
Hubo un apoyo mayoritario al sacerdocio femenino en los 104 países encuestados, excepto en Polonia y Sudáfrica.
En el prefacio del libro titulado: Más liderazgo femenino para un mundo mejor, el Sumo Pontífice ensalzó las diferencias entre hombres y mujeres.
«Ellas están más atentas a la protección del medio ambiente, su mirada no se dirige al pasado sino al futuro», dijo.
«Las mujeres saben que dan a luz con dolor para alcanzar una gran alegría: dar vida y abrir horizontes vastos y nuevos. Por eso las mujeres quieren la paz, siempre».
Dijo que las mujeres necesitan obtener la misma remuneración que los hombres por funciones iguales y describió las diferencias salariales existentes como «una grave injusticia».
El Papa condenó la «plaga» de la violencia contra las mujeres, recordando un discurso que pronunció en 2021 cuando la calificó de «herida abierta fruto de una cultura patriarcal y machista de opresión».
Francisco ha nombrado a varias mujeres para puestos directivos desde que se convirtió en Papa, y dijo el año pasado que «cada vez que a una mujer se le da un puesto (de responsabilidad) en el Vaticano, las cosas mejoran». (Reuters)