El presidente Joe Biden dijo ayer a los residentes en Estados Unidos que los sistemas financieros del país son sólidos, tras la rápida y sorprendente quiebra de dos bancos que hizo temer una convulsión más amplia.
“Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro”, dijo desde la Sala Roosevelt antes de un viaje a la Costa Oeste. “Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”.
Los reguladores estadounidenses cerraron el Silicon Valley Bank, luego de que sufriera una corrida bancaria tradicional, en la que los depositantes se apresuraron a retirar sus fondos todos a la vez. Se trata de la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de Estados Unidos, sólo por detrás de la de Washington Mutual en 2008.
Como muestra de la rapidez con la que se estaba produciendo la hemorragia financiera, los reguladores anunciaron que el Signature Bank, con sede en Nueva York, también había quebrado.
El presidente, desde la Sala Roosevelt poco antes de la apertura de los mercados estadounidenses, dijo que intentaría responsabilizar a los culpables y presionó para que se mejorara la supervisión y la regulación de los grandes bancos.
“Voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen las reglas para los bancos, de modo que sea más improbable que se repita este tipo de quiebra bancaria”, dijo en declaraciones desde la Casa Blanca.
Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña tomaron medidas extraordinarias para evitar una posible crisis bancaria.
Los reguladores estadounidenses trabajaron durante todo el fin de semana para encontrar un comprador para el Silicon Valley Bank, que tenía más de 200.000 millones de dólares en activos y abastecía a las empresas
tecnológicas de nueva creación, a las empresas de capital riesgo y a los trabajadores bien remunerados del sector tecnológico.
Aunque esos esfuerzos parecían haber fracasado, las autoridades aseguraron a todos los clientes del banco que podrían acceder a su dinero hasta ayer.
El Banco de Inglaterra y el Tesoro británico comunicaron a primera hora de hoy que habían facilitado la venta de la filial londinense del banco de Silicon Valley a HSBC, el mayor banco europeo, garantizando la seguridad de 6.700 millones de libras (8.100 millones de dólares) en depósitos.
Las garantías formaban parte de un amplio programa de préstamos de emergencia destinado a evitar una oleada de avalanchas bancarias que amenazaría la estabilidad del sistema bancario y de la economía en su conjunto.
Wall Street volátil
La bolsa de Nueva York abrió a la baja ayer, en un mercado sacudido por el espectro de un posible contagio a pesar de anuncios de medidas de contingencia oficiales para garantizar depósitos.
En los primeros intercambios, el Dow Jones cedía 0,59%, el tecnológico Nasdaq, 0,80%, y el índice ampliado S&P 500, 1,08%, al tiempo que se derrumbaban varios bancos regionales.
Bancos europeos con grandes bajas
Las acciones de bancos europeos también recibieron un duro castigo ayer. Credit Suisse encabeza las bajas con un desplome que llegó al 14%, luego de varios trimestres de malos resultados, pero también entidades consideradas más sólidas sintieron el golpe.
El alemán Commerzbank se desplomó un 11,3%, el francés Societe Generale y el español Sabadell cayeron un 6,2% y un 9,4%, respectivamente. Otro español, el Santander perdió un 7,4% y el holandés ING un 8,3%.
El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 2,4% y registró su mayor descenso porcentual desde diciembre de 2022. Los bancos, los fabricantes de automóviles y las aseguradoras fueron los principales bajistas.
Surgieron preocupaciones en torno a la resistencia del balance del sector ante el colapso de SVB. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) no tiene prevista una reunión de urgencia de su consejo de supervisión bancaria, según dijo una fuente de alto nivel.
Mientras tanto, los inversores ven ahora casi un 90% de probabilidades de que la Fed suba los tipos de interés en 25 puntos básicos (pb) la semana que viene, un cambio drástico respecto a la subida de 50 pb que habían descontado anteriormente tras los sólidos datos económicos. (Infobae)