Organizar una Copa Mundial Femenina de la FIFA ofrece una gran oportunidad para hacer crecer el fútbol a nivel local, regional y mundial. Con eso en mente, la FIFA ha establecido un grupo de trabajo colaborativo para ayudar a ampliar y medir el legado de la novena edición del torneo que será copatrocinado por Australia y Nueva Zelanda.
Las partes interesadas del fútbol de Nueva Zelanda, el fútbol de Australia, la OFC, la AFC y la FIFA se reunieron en Auckland/Tāmaki Makaurau el mes pasado tras la conclusión del Torneo inaugural de eliminatorias de la Copa Mundial Femenina de la FIFA.
El grupo se unió para compartir sus planes e iniciativas heredados, trabajar en red e inspirarse mutuamente, y para garantizar que los años de arduo trabajo y los resultados de las respectivas asociaciones miembros y confederaciones sean capturados con precisión y reunidos bajo un mismo paraguas por la FIFA.
“Este es un torneo de primicias”, dijo Sara Booth, Directora de Competiciones Femeninas de la FIFA. “Es la primera vez que copatrocinamos una Copa Mundial Femenina de la FIFA. Es la primera vez que lo organizamos en dos confederaciones. Y es la primera vez que tenemos un programa heredado directamente relacionado con la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Entonces, estamos muy orgullosos de eso. “Sabemos que las Copas Mundiales impulsan el desarrollo, pero solo lo hemos demostrado de manera anecdótica”, agregó.
“Ahora, por primera vez, capturaremos los datos [y] mostraremos que existe un vínculo directo entre las competencias, particularmente la Copa Mundial Femenina, y el crecimiento del juego”.
Legacy puede, por supuesto, operar en campos numéricos, ya sea deportivo, comunitario, social, financiero, de infraestructura o de otro tipo.
El plan Legacy Starts Now , desde la creación de conexiones futbolísticas con las comunidades maoríes y del Pacífico, hasta la creación de oportunidades para mujeres en programas de liderazgo, hasta el funcionamiento del primer equipo profesional femenino del país, el último de los cuales ya se ha logrado en la forma de Wellington Phoenix FC.
Para Football Australia y New Zealand Football, el compromiso con sus confederaciones es y ha sido un elemento importante. Sus respectivos planes complementan las iniciativas y estrategias de fútbol femenino que se están implementando actualmente en Asia y Oceanía, donde el fútbol femenino está en auge.
El Grupo de Trabajo sobre el Legado de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 se reunió nuevamente en línea esta semana, con el proverbio maorí y las sabias palabras compartidas por la presidenta Johanna Wood desde su primera reunión, sin duda aún frescas en la mente de los participantes.
“Él waka eke noa: ‘Estamos todos juntos en esto, no estamos solos’”, dijo Wood. “Podemos apoyarnos unos a otros, podemos trabajar juntos, podemos desafiarnos a nosotros mismos y podemos hacer un esfuerzo adicional. “Cuando están colaborando, pueden apoyarse mutuamente, pueden compartir sus ideas, pueden desafiar el pensamiento de los demás [y] pueden afinar”. Después de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, se compilará un Informe de impacto del legado, con actualizaciones que se realizarán hasta cinco años después de la finalización del torneo.(FIFA)