Ante la falta de respuesta de autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), departamentales y municipales, representantes de la Asociación Organismo de Gestión de Cuenca, Microcuenca Pallina acudieron al Comité de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados para denunciar la contaminación del río Pallina y el daño ambiental a la zona, que ellos califican, como irreversible.
La comitiva presidida por Juan Pablo Yujra Gutiérrez se hizo presente en el Comité de Medio Ambiente, Cambio Climático, Áreas Protegidas y Recursos Forestales, a cargo de la diputada María René Álvarez, para exponer su denuncia con fotografías y muestras tomadas del agua contaminada del río que antes servía a estas comunidades, tanto para el riego como para el consumo de las personas y su ganado.
Como antecedente, Yujra dijo que son 40 años de discriminación y abandono a estas comunidades que poco a poco vieron cómo las aguas del río Pallina pasaban de cristalinas a turbias y ahora son fangosas y fétidas.
“Nuestras familias están siendo afectadas por esta contaminación, susceptibles a enfermedades, nuestros hijos corren peligro por los efectos de esta contaminación, nuestros animales, nuestros cultivos ahora se encuentran en riesgo, ya no se puede realizar el riego; por estos extremos acudimos a otras autoridades, pero lamentablemente no hemos tenido respuestas”, expuso.
RÍO PALLINA
El río Pallina se encuentra en el municipio de Viacha y sus aguas desembocan en el lago Titicaca. Alrededor están asentadas las comunidades Mamani, Challajahuira, Seque Jahuira, Pallina Grande, Granja Conveto, Pallina Centro, Pallina Chico y Contorno Bajo, y se estima más de diez mil habitantes.
Durante la exposición, los comunarios explicaron que la contaminación es provocada por la bajada de aguas residuales, desechos hospitalarios, industriales, colas de minería, sobre todo desde la ciudad de El Alto.
Las fotografías expuestas en la reunión denotan los niveles de contaminación del río. Tres muestras confirman la contaminación provocada y el cambio del líquido desde agua turbia, de tono verdoso hasta aguas negras.
En el lecho del río Pallina también se ve residuos sólidos, lixiviados y una gran cantidad de barbijos desechados que desde 2020 son utilizados por la población, sobre todo en las ciudades, para prevenir el contagio del coronavirus.
“El río ya no tiene solución. Los animales comen bolsas plásticas, se enferman y mueren, tampoco ya dan buena producción”, expresaron los comunarios en la reunión con el comité el 29 de marzo.
Los comunarios también son productores de leche, queso y otros alimentos. Alertaron que sus productos también se ven afectados por la contaminación e incluso está en riesgo su certificación para la comercialización, algo que terminaría por dañar su economía familiar.
DATOS
Según el investigador Carlos Revilla, la contaminación en la cuenca del río Katari “expresa las consecuencias del acelerado, desordenado y desigual proceso de urbanización” en los municipios asentados en su curso, pero en particular de El Alto.
El río Seque atraviesa la ciudad hacia Laja para desembocar en el río Pallina, va recogiendo residuos vertidos desde distintas actividades económicas. Lo mismo sucede con el río Seco, también tributario del Pallina, que recibe descargas directas tanto de actividades industriales como de las unidades productivas familiares que funcionan al interior de las viviendas.
En la cuenca media se verifica la presencia de metales pesados por encima de los límites permisibles a pesar del funcionamiento de la planta de tratamiento de Puchukollo, además de una contaminación por detergentes, pesticidas, fertilizantes, abonos y desechos orgánicos en general.
En la cuenca baja, la contaminación se incrementa con los residuos orgánicos provenientes de los desechos orgánicos del ganado bovino en el municipio de Pucarani.
Todos esos fluidos desembocan en el lago Titicaca cerca de las poblaciones de Chojasivi, Lukurmatay Cohana con consecuencias, recogidas por el estudio, que se reflejan en el ganado enfermo, la reducción de la fertilidad del suelo, la contaminación de pozos e impactos en la salud de la población.
El excesivo uso de plástico y su mal desecho genera un daño progresivo en las aguas y vida del lago Titicaca; los comunarios de regiones aledañas denunciaron un daño preocupante que causa incluso muerte de los animales.